En los ojos de la bestia ® [01]

Capítulo 37.

MYKE WALKER.

Lo siento, siento como se quiere apoderar de mi cuerpo, de mis actos, como quiere acercarme a las drogas para hacerme caer a un agujero del que no podré salir nunca.

"Nunca más vas a desafiarme" dice.

Me resisto, no quiero ni siquiera tocar esa sustancia, he visto con mis ojos como ha acabado con la vida de personas que han compartido conmigo noches en la calle. Pese a mi resistencia consigue acercarme, consigue que acepte un poco de la peor sustancia del mercado.

— Venga, pruébala. —Insiste Abraham— te encantará.

Acerco mi nariz a ella pero algo o mejor dicho alguien me detiene estirando de mi hacía atrás, es la primera vez que me alegro de que alguien me agarre así.

— ¿¡Qué cojones haces!? —Su voz es inconfundible, Kendo es el que acaba de salvarme la vida, literalmente.

Lo miro, aún no soy dueño de mis actos.

— Sácame de aquí —Le digo— sácame aunque sea a la fuerza.

— En este momento.

Me agarra. No soy yo quien se resiste, es como si yo lo estuviera viendo todo desde una ventana sin poder hacer nada al respecto.

— ¡Vamos! —Exclama arrastrándome—

Los ojos me arden, más que nunca necesito ser sacado de aquí y encerrado en mi apartamento.

— No sé que eres —Dice mirándome— pero no voy a permitir que lleves a mi amigo por el camino de la perdición ¿Me oyes?

— Enciérrame Kendo ¡Hazlo!

Él me obedece, me lleva hasta mi apartamento, empuja mi cuerpo obligándome a entrar y cierra la puerta con llave.

"Voy a matarlo" susurra desde mis adentros.

Es capaz, se que es capaz, me acerco a él con la intención de hacerlo pero consigo detenerme y tirarme al suelo.

— ¿Bestia?

— Lárgate Kendo.

— No voy a dejarte en estas condiciones.

— ¡Vete joder! —Grito— ¡Llévate las putas llaves y déjame aquí encerrado!

Lo hace cuando se da cuenta en la condición que estoy.

Siempre me han preguntado que era, un hombre lobo, un vampiro, hasta un híbrido dijeron ¿Pero y si les digo qué soy algo qué no tiene nombre? El diablo, un ser maligno, algo sobre natural que aún no ha sido hallado, ojalá lo supiera para poder encontrarle significado a esto que me ocurre desde que era niño.
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Empiezo a lanzarlo todo, rompo lo poco que había reunido, mesa, sillas, espejos, todo acaba destruido.

YULIMA TYLER.

Preparo todo, ya sé que aún faltan horas para irme pero es necesario tener todo preparado o por lo menos lo esencial para no despertar las sospechas de mis padres.

— Yulima.

— ¿Qué pasa Cody? —Pregunto.

— Papá sube a hablar contigo. —Responde.

Le entrego su móvil para evitarle problemas y me tumbo en la cama.

— Hija.

— No quiero escucharte. —Le digo con rabia.

— Nunca antes te había pegado, pero merecías una lección, una bofetada para abrir los ojos y darte cuenta de todo lo que estás tirando a la basura por un delincuente. —Dice tratando de excusarse pero lo único que consigue es enfurecerme mucho más.