YULIMA TYLER.
Le creo, le creo porque sé que nunca ha dicho algo así, porque sé que él no ha mostrado sus sentimientos en su vida y ahora es cuando está empezando a hacerlo.
— Tú eres la mía. —Lo acaricio suavemente— por eso necesito que te desprendas de todo lo que te hace daño, juguetes, recuerdos y empieces una nueva vida conmigo.
— ¿Crees qué no quiero? —Pregunta con la voz muy ronca en medio de un susurro— No depende de mi Yulima, aunque quiera cambiar, aunque contigo esté haciendo y diciendo cosas que nunca he hecho o dicho.. la bestia está en mi, lo está aunque parezca que no, aunque a veces no se muestre.
— Tú eres el dueño de tus actos si luchas la bestia se convertirá en un leve susurro que desaparecerá con el tiempo. —Aseguro con voz tranquilizadora.
Él pone las manos en mi rostro, su mirada es tierna y seductora.
— Los dos sabemos que no es tan fácil. Esto está dentro de mí desde que nací, alimentándose de mis malas decisiones, de mi odio, de la rabia que siento por mi padre, por mi madre y hasta por mi hermano —Arruga la frente— no conseguiré callar su voz cuando más fuerte es, porque es fuerte, consigue manejar mi cuerpo y mis decisiones cuando quiere, me susurra, me incita a hacer daño a las personas que.. —Desvía la mirada. Le cuesta tanto decir que la gente le importa.— no quiero despertarme una mañana y no ser yo, si te pongo un dedo encima, si te hago el mínimo rasguño..
Lo calmo con caricias en las mejillas.
— ¿Por qué no paseamos? —Pregunto desviando totalmente el tema.
— Está bien, vamos, me vas a convencer igual.
CODY TYLER.
Janet y yo nos pasamos por el instituto para recoger los trabajos que ambos tenemos pendientes, yo de mis materias y ella de las suyas.
— ¿Cómo te cayó Kendo? —Pregunta cortando el silencio que habíamos mantenido hasta ahora.
— Es buen tío. No lo conozco mucho pero no es lo que aparenta, tiene pinta totalmente diferente a lo que es cuando mantienes una conversación con él. —Respondo. Pone la mano en mi hombro y sonríe.
— Es increíble —Meto las manos en mis bolsillos, cojo aire y sigo caminando.— Oye ¿Tú desde cuándo no tienes pareja?
— Desde hace un año o así.
— Cierto, estabas con Patricia, la pelirroja despampanante mayor que tú.
— Si, esa. Duró poco pero fue una buena relación.
Si tan solo supiera que la dejé porque no podía dejar de quererla a ella y nunca pude sentir algo más que atracción por Patricia.
Le sonrío simplemente le devuelvo una sonrisa falsa para convencerla de que todo está bien y que la veo como una simple amiga.. mi mejor amiga.
— Hey, te has quedado en las nubes —Ríe pasando la mano por mi zona visual.
De repente escuchamos a la señora Jones, la madre de Jack y sorprendentemente la madre de bestia.
— Chicos. —Nos dice para llamar nuestra atención.
— Señora no tenemos tiempo. —Le dice Janet.
— Tenéis que alejar a Yulima de bestia, tenéis que hacerlo.
— Mi hermana sabe lo que hace, no soy quien para prohibirle nada. —Mi seriedad sorprende a Janet.
— Puede que penséis que es un buen chico, pero no lo es, es un chico inestable, una abominación de la vida. —Insiste— Tenéis que abrirle los ojos a Yulima, es importante que sepa que bestia debe estar muerto.

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En los ojos de la bestia ® [01]
RomanceTrilogía Bestia. {01} Fantasía y Romance. El amor lo ayudará a descubrir quién es en realidad y su pasado hará reales sus peores miedos. ¿Podrá ella amar su infierno? *** Su descontrol provoca dudas, miedos y desconfianza. ¿Cómo sabes a qué te enf...