En los ojos de la bestia ® [01]

Capítulo 104.

YULIMA TYLER.

Me estoy arriesgando a que me tire y se deshaga de mi de una vez por todas.. pero quien no arriesga no gana y esta vez me ha tocado arriesgar mi propia vida para saber la verdad.
Él ríe, aprieta mi brazo y me aparta del precipicio para después tirarme al suelo.

— ¿Qué te crees qué es esto Yulima? —Se agacha para mirarme desde más cerca— Esto no es un cuento de hadas donde todo es posible.

— ¿Y por qué no me has tirado? ¿Eh? Tenías toda la libertad para hacerlo. —Sus ojos inyectados en sangre brillan aún más que antes.

Vuelve a cogerme del brazo y me levanta de golpe. Cody trata de evitarlo pero yo niego rotundamente con la cabeza llena de terror por él.

— No te acerques. —Le pido— Es peligroso.

— ¡Tú vas con él! —Exclama.

— Necesito llegar al fondo de todo esto. —Guío la mirada hasta Kendo.— Encárgate ¿Sí?

— Él no es Myke. —Me dice y bestia ríe.

— Por supuesto que no soy Myke ¿Te parezco un inútil ahora? —Pregunta y me arrastra con él.

Me obliga a entrar dentro del edificio. Es oscuro, húmedo y huele como una cloaca.

— ¿Dónde está Connor? —Pregunto llena de esperanzas de que aún esté vivo. No por él, si no porque no quiero aceptar que Myke vuelve a ser un asesino.

— ¿Tienes esperanzas Yulima? —Pregunta él como si me hubiera leído la mente. — Ya sé, quieres que te diga que he sido yo quien lo ha matado para que Myke siga siendo para ti el ángel atrapado por la bestia.

— Lo único que quiero es saber si está vivo.

— Si, está vivo —Confiesa— pero dentro de poco dejará de estarlo y tú presenciarás su muerte.

— ¿Qué?

— Tengo que admitir que Myke es inteligente, ha sabido cómo aterrorizar a un hombre como Connor. —Trago saliva— Oh.. tenías la esperanza de que no lo hubiera hecho.

— ¡Has sido tú!

— Ni siquiera pensando en ti Myke ha podido deshacerse del odio por su padre —Me coge de la barbilla— créeme, por muy fuerte que sea el amor que siente por ti, nada lo es más que el odio.

— Aún no me has dado una respuesta. —Arquea la ceja.

— Te la acabo de dar.

— No me refiero a esa pregunta. —Sonríe de una manera mala, muy mala— ¿Por qué no me has tirado tú mismo y has acabado con esto de una vez por todas?

Me empuja contra una mesa vieja y sucia. Él arrastra una silla también bastante repugnante y se sienta frente a mi. No tiene miedo de que intente escapar, sabe que no lo haré aunque me esté muriendo de miedo.

— Estas perdiendo el tiempo. No puedes salvar a Walker —Su voz es ronca, como si fuera otro hombre— pero tú sigues intentándolo ¿Tan grande es el amor qué sientes por él?

— Sé que eres. —Confieso. No se sorprende, para nada es una sorpresa para él que yo sepa que es el hijo del diablo.

— Sabía que lo descubrirías, una chica tan terca y curiosa como tú.. descubriría todo tarde o temprano.

— Te aprovechaste de una bruja para llegar hasta Myke.

— Belinda se aprovechó de mi bruja para concebir un hijo y yo solo le mostré que la magia negra trae consecuencias.