MYKE WALKER.
Arruga la nariz a la vez que luce una preciosa sonrisa.
— Deberíamos irnos, si tus padres se asoman son capaces de meternos a los dos en el calabozo. —Ríe, asiente con la cabeza y entra en el coche.
Le da igual, no le importa correr conmigo lejos de aquí, es como si.. fuera mi otra mitad, esta como una puta cabra igual que yo.
— Nos espera un camino largo, tengo comida, bebida y puedes tumbarte cuando quieras en los asientos de atrás.
— ¿Dónde vamos? —Pregunta quitándose la chaqueta.
— ¿No querías huir? Pues vamos a huir unas horas fuera de aquí. —Respondo y arranco el coche.
— Si me quieres secuestrar dilo ya. —Bromea y rio.
— Efectivamente, voy a secuestrarte, espero que no te dé el síndrome de Estocolmo.
Pone la mano en mi nuca, hunde los dedos en mi pelo, la miro de reojo viendo como sonríe.
— ¿Enamorarme de mi secuestrador? —Pregunta en un tono bastante gracioso.
— ¿Por qué no? Mírame. —Respondo.
— Egocéntrico.
— Pija.
Abre la boca sorprendida, golpea mi hombro y me echo a reír.
— ¿Quieres qué nos estrellemos?
— Mira al frente y no pasará nada.
YULIMA TYLER.
Pongo la música, él arquea una ceja e intenta quitarla.
— Odio la música.
— No mientas, si hasta bailaste conmigo la última vez.
— Me obligaste. —Asegura riendo.
— Ya claro —Pongo los ojos en blanco— como quites la música te corto una mano.
— Que agresiva.
— No lo dudes.
Él conduce, no se hacía donde, solo sé que no está cerca y que tendré que aguantar su endemoniada cara perfecta un buen rato.
— Ya que nos espera un largo camino para llegar a.. —Espero a que él responda pero se echa a reír, mierda, no me lo va a decir— imbécil.
— No te diré donde vamos pero comparto tu idea, háblame de ti.
— No, háblame tú de ti.
Al instante le vuelve la seriedad y niega con la cabeza.
— Solo quiero saber un poco más de la persona que me está llevando lejos. —Digo dulce.
— No, no estamos cerca de tu casa para que puedas salir corriendo.
Me quedo con la duda ¿Qué quiere decir con eso? ¿Por qué huiré si me cuenta su pasado? Realmente no me conoce, no huiría de nada y menos de él.
— No existe nada que me pueda hacer arrepentirme de estar aquí. —Digo convencida.
— Yulima, es mejor que dejes mi pasado donde está.
— Ya entiendo, te duele hablar de ello.
— Yo no siento dolor. —La seriedad en su voz es notable.
— Todos sentimos dolor, hasta tú, no eres de piedra Myke, he conocido al chico dulce y agradable, no puedes engañarme.
Pongo la mano sobre la suya pero debido a su seriedad la aparto.
— No he debido sacar el tema ¿Verdad?
— Dame tiempo para poder contarte más cosas de mi. —Susurra agarrándome la mano.
— Te daré todo el tiempo que necesites, pero cállame siempre que saque el tema porque soy una entrometida. —Aparece en sus labios la dichosa media sonrisa que tanto me gusta.
— Me gusta que seas entrometida, eso si, hasta cierto punto.
El camino se nos hace corto de tanto que hablamos, hablamos de mi, de nuestra relación de amor odio al principio y de como he desafiado todo para venir con él.
— Cuando te conocí debo admitir que me pareciste una niña pija insoportable. —Confiesa en medio de una carcajada.
— Yo creo que te dije todo lo que pensaba de ti.
— Me dijiste todo lo que nadie se atrevió a decirme nunca, fuiste la primera que me plantó cara y contra la que no pude. Has sido dueña de varias de mis primeras veces.
— ¿Ah si? ¿Cómo de cuáles? —Pregunto curiosa girando en mi asiento.
— La primera que pudo contra mi, la primera a la que le pedí perdón, la primera que supo mi nombre, la primera a la que le he rogado, a la que he buscado más de una vez y.. has sido la primera con la que he pasado una noche entera sin hacer absolutamente nada.
— Ya recuerdo, la noche que me dormí en este mismo coche, semidesnuda y con solo una manta para cubrirme. —Mueve la cabeza de arriba a abajo.
— No me acosté contigo, te vi dormir, eso fue diferente.
Siento un zoológico en mi estómago, mi corazón late rápido y todo por su culpa, porque sus palabras son capaces de romperte pero también son capaces de hacerte desearlo hasta llegar al límite.
Giro la cabeza, lo escucho reír y muerdo mi labio.
— Tranquila salvajita, no te pongas nerviosa.
— No estoy nerviosa.
Esta vez es él el que hunde los dedos en mi pelo y me masajea la cabeza.
— Para. —Rio— los ojos a la carretera.
— Te juro que lo intento.
Me doy cuenta de que esta mirándome el escote y cruzo los brazos.
— Soy algo más que dos tetas.
— Por supuesto, eres preciosa.
— Que me digas eso después de mirarme las tetas no es considerado como un halago. —Digo aparentando seriedad.
— ¿Ah no? —Pregunta riendo.
— Que gilipollas eres.
MYKE WALKER.
La miro de reojo, ella no lo sabe, pero no me parece preciosa por un par de tetas, me parece preciosa literalmente, también porque tiene una personalidad que necesitaba en mi vida, necesitaba a alguien capaz de arriesgarlo todo sin importar quedarse sin nada.
"No te aguantará mucho tiempo" Me susurra la bestia.
Cojo aire, vuelvo a mirarla para conseguir que la bestia vuelva a dormirse, vuelva a desaparecer por unas horas.
"¿Crees qué su amor por ti soportará qué te conviertas en una bestia? ¡Reacciona! Eres un monstruo, este no es el cuento de la bella y la bestia, ella a ti no te querrá con todo." me dice.
Pongo los dedos sobre mi frente presionándola.
— ¿Estas bien? —Pregunta ella.
Redes:
Instagram: rafivalderramac
Twitter: rvalderramaa1
Gmail: rafivalderrama3@gmail.comGracias, les quiero. ❤️🔥

ESTÁS LEYENDO
En los ojos de la bestia ® [01]
RomanceTrilogía Bestia. {01} Fantasía y Romance. El amor lo ayudará a descubrir quién es en realidad y su pasado hará reales sus peores miedos. ¿Podrá ella amar su infierno? *** Su descontrol provoca dudas, miedos y desconfianza. ¿Cómo sabes a qué te enf...