YULIMA TYLER.
Estoy llena de nervios pero no lo detengo, seguimos besándonos, semidesnudos, sus manos recorren mi cuerpo buscando la manera de desabrocharme el sujetador.
— Myke —Susurro.
— ¿Qué pasa? —Pregunta tocándome los labios.
— Soy virgen. —Respondo un poco avergonzada.
— ¿Quieres hacerlo? Yo me detengo si tú me dices que no.
Pongo la mano en su nuca, asiento con la cabeza y vuelvo a besarlo. Recorre mi cuerpo con sus labios haciéndome sentir algo desconocido para mi, nunca antes había sentido más placer que miedo pero él me calma y desata todos mis deseos. Mis manos trepan por su espalda, siento mis piernas flaquear como si fueran una gelatina, coge una de mis piernas y la sube encima de su cadera. Estoy volviéndome loca, lo sé, nunca antes había hecho algo parecido pero cuando llega alguien que lo cambia todo... deja de importarte lo que está bien o lo que está mal.
Deja en libertad mis pechos con tan solo desabrocharme el brasier ¿Nerviosa? Está apunto de salírseme el corazón del pecho. Pese a mis desnudez me siento arropada y cubierta por sus brazos que no dejan de acariciarme.
Nuestros ojos se encuentran entre la pasión que estamos desatando, nos sonreímos mutuamente sin planearlo y entrelazamos de nuevo los labios besándonos desatando las ganas que nos faltaban para acabar quemándonos el el fuego que ardía bajo nuestra piel. Sus labios se despegan de mis labios para bajar de una manera suave y lenta por mi cuerpo, llegando hasta mi zona más íntima, desprendiéndome de la única prenda que me quedaba. Siento sus besos que causan en mi gemidos que no puedo detener y terminan saliendo de mis labios en un volumen medio alto.
Se detiene justo cuando iba a llegar a un placer extremo, pone su cuerpo encima del mío y se acerca a mi oído.
— Ahora relájate. —Susurra—
Une nuestros labios de nuevo, entrelaza su mano derecha con la mía y la izquierda me la coloca sobre su espalda dejándome la libertad para seguir acariciándolo. Besa despacio mi barbilla, calmándome y entra en mi haciendo que mi cuerpo se estremezca.
Siento dolor, según dicen algunas no lo sienten así pero creo que a mi me ha tocado una primera vez un tanto dolorosa.
— Sh —Lo miro— tranquila.
Clavó las uñas en su espalda cuando él empieza a moverse, gimo aferrada a su espalda, él gime manteniendo la cabeza hundida en mi cuello y nuestras manos entrelazadas. El dolor cesa poco a poco volviéndose un dolor soportable con el que puedo lidiar. Dentro de mi un lío de emociones, miedo, felicidad, dolor y la más importante, de la que ya no tengo ninguna duda, amor.
Me lleno de vergüenza cuando siento humedad en mi intimidad, he sangrado, él sin embargo actúa como si nada, sigue besándome y yo termino olvidándolo.
— ¿Estas bien? —Me pregunta acariciándome el pelo.
— Si. —Respondo haciendo círculos con el dedo índice en su pecho.
— Algo me dice que estás avergonzada. —Ríe.
— Cállate —Me rio.
— Miedo no sé pero vergüenza sí que sientes varias veces conmigo. —Bromea haciéndome reír algo.
— ¿Quieres parar? —Pregunto actuando como si estuviera enfadada.
— La verdad es que no. —Responde.
— Deberíamos vestirnos. —Niega con la cabeza haciendo un ruido bastante gracioso con la boca y llena de besos mi mejilla.
— Quiero quedarme así, estoy en paz por primera vez en toda mi vida.

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En los ojos de la bestia ® [01]
RomanceTrilogía Bestia. {01} Fantasía y Romance. El amor lo ayudará a descubrir quién es en realidad y su pasado hará reales sus peores miedos. ¿Podrá ella amar su infierno? *** Su descontrol provoca dudas, miedos y desconfianza. ¿Cómo sabes a qué te enf...