En los ojos de la bestia ® [01]

Capítulo 38.

YULIMA TYLER.

Cody vuelve a dejarme su móvil para que pueda hablar con Janet, necesito consejos de mi mejor amiga.

LLAMADA TELEFÓNICA.

— ¿Yulima? —Pregunta Janet.

— Janet. —Respondo— Me voy, me voy con él.

— ¿Es una decisión definitiva? —Pregunta en un tono de sorpresa.

— Si, no puedo más, ya te he contado que se lo propuse y aceptó. —Contesto.

— Creía que te lo pensarías, es algo muy precipitado.

— Se lo precipitado que es, todos decís lo mismo ¿Pero y qué? Me da igual.

— Ay Yuli... estas mal de la cabeza pero aun así te apoyo y te quiero.

— Tienes miedo porque conoces la parte de él que es una bestia, pero no lo conoces como yo he podido conocerlo, es increíble Janet, te juro que nadie puede cuidarme y hacerme sentir como él.

— ¿Conoces su nombre? —Pregunta y yo me echo a reír.

— Conozco su nombre desde la comisaría, me lo susurró antes de irse. —Sonrío.

— ¡Lo sabías y no me lo dijiste! —Exclama— Que fuerte.

— No te lo diré hasta que él no esté preparado para decirlo, tiene problemas ¿Sabes? Sé que tienen que ver con su pasado, por esa razón prefiere llamarse bestia.

— ¿Te das cuenta lo afortunada qué eres? Nadie conoce su nombre, su historia es imposible de saber y tú estás entrando cada vez más en su mundo, en su vida.

— Lo sé, soy consciente de ello, a veces pienso que es mejor no saber nada pero quiero conocerle, saber porqué es tan oscuro, tan así.

Ella ríe.

— Es increíble. Lo vuestro fue un flechazo desde que os visteis a la salida del instituto, estoy empezando a pensar que el destino existe y que os juntó.

— Yo también —Me acomodo en la cama— desde ese momento supe que esa sonrisa endemoniada marcaría mi vida, mi mundo para siempre.

— A mi me ha pasado algo parecido con Kendo, digo, él no es tan misterioso como bestia pero me ha enganchado, no sé qué tiene pero lo tiene. —Rio.

— ¿Vais enserio?

— Nos hemos visto un par de veces, él dice que quiere algo más.. ya sabes, pero también existe el problema de su vida, soy rebelde, hago lo que quiero pero él está en un mundo de carreras ilegales, detenciones, drogas, sé que él no las toca pero maneja, no es bueno.

— Kendo es buena persona, se le ve en los ojos.

Resopla.

— Si, es cierto, pero no quiero complicarme la vida, bastante tuve con el niñato de Ángel.

— Ángel es un inmaduro, Kendo es maduro, demasiado para su edad.

Cody me mira de reojo ¿Qué le pasa? Está más atento de nuestra conversación que de vigilar si viene alguien. Le hago gestos, reacciona y disimulando vuelve a mirar hacía fuera.

— ¿Decías? —Pregunto.

— ¿Dónde vais a vivir?

— No lo sé, donde sea, me da igual.

— Se que tú no necesitas dinero pero has vivido con comodidades que él no ha tenido ni tendrá.

— Puedo acostumbrarme ¿Piensas qué no? —Rio.