MYKE WALKER.
Horrorizado por los susurros de la bestia repitiéndome la verdad una y otra vez, me levanto de encima de ella sin explicación ninguna y me siento en el borde de la cama.
— ¿Myke? —Pregunta llena de dudas. También algo de miedo porque de repente no sea quien cree que soy.
No respondo. Estoy preso por la voz que retumba en mi cabeza. Una voz gruesa, tan gruesa que para aquel que no lleva escuchándola toda su vida, seria una voz aterradora.
— Hey. —Susurra— ¿He dicho algo malo?
Mi preciosa Yulima, ella siempre culpabilizándose por algo que no tiene que ver con ella, solamente para quitarme la culpa a mi.
— No has hecho nada malo. —Susurro. Pasa las manos por mi espalda y trepan hasta mis hombros.— Yulima..
— ¿Qué pasa?
— Cuando me ocurran cosas como esta, cuando de repente cambie mi estado de animo o mi actitud, deberías irte lo más rápido posible porque no sabes que pasará después. No sabes si cuando abra los ojos seré la bestia que intenta matarte. —La miro. Esta vez si veo terror en sus ojos.
— ¿Y qué eres ahora? —Pregunta en voz baja.
— Sigo siendo yo —Respondo— pero podría no serlo y aprovechar tu debilidad para matarte.
— Deja de decirme lo que podría pasar o lo que tengo que hacer, por favor, lo odio.
— Yo odio que no seas capaz de irte cuando me ocurren estas cosas ¿De verdad piensas qué podré contener sus ganas de hacerte daño eternamente?
Arruga la frente. Mierda, ahora no sé quién tiene mas miedo de los dos.
— ¿Qué estás intentado Myke Walker? —Hago el amago de quejarme por decir mi apellido pero me silencia— Me da igual que aborrezcas tu nombre completo y me da igual todo lo que digas.
— No estoy intentando nada, te estoy advirtiendo.
— Eres predecible, lo eres para mí que te conozco mejor de lo que te gustaría. Estás intentando asustarme para que salga corriendo ¡Confiésalo! ¿Por qué?
— No es eso. —Paso los dedos por mi barbilla.
— Entonces ¿Qué es?
— Tengo miedo ¿Vale?
— Últimamente eso no es una novedad, ni extraño en ti, últimamente no dejas de tener miedo a pesar de haber convivido con la peor bestia de todas toda una vida. —Arqueo las cejas.
— Hace meses dejé de tenerle miedo, ahora le temo a otra cosa peor que tener que convivir con ella más tiempo.
— Explícate porque no consigo entenderte.
— Tengo miedo de ser el causante de tu muerte, de despertarme un día y verte muerta a mi lado ¡De eso tengo miedo!
— ¡Tú no puedes controlar la vida y tampoco el destino!
— Esto no depende de la vida y mucho menos del destino.
— Pues yo pienso que si, yo creo que si a la vida se le antoja que un día te conviertas en el monstruo y me hagas daño, lo harás.
— ¿Y por qué no tienes miedo? ¿¡Por qué!?
— Porque te quiero y supongo que te quiero de la manera más tonta de todas. Pienso quedarme aquí, contigo, con la bestia, con todo aquello que odio, lejos de mis principios, lejos de todo lo que pensaba que era lo mejor para mi y no pienso retractarme, no lo haré porque ya sé lo que es vivir lejos de ti y no poder sacarte de mi cabeza. Te he visto en escaparates de tiendas, en la ropa que he usado en nuestros primeros encuentros, en las caras de todas aquellas personas que me decían que tenía que olvidarte cuando fueron las primeras que quisieron juntarnos —Se acerca a mis labios. Maldita sea, no soy capaz de apartarme.
ESTÁS LEYENDO
En los ojos de la bestia ® [01]
RomanceTrilogía Bestia. {01} Fantasía y Romance. El amor lo ayudará a descubrir quién es en realidad y su pasado hará reales sus peores miedos. ¿Podrá ella amar su infierno? *** Su descontrol provoca dudas, miedos y desconfianza. ¿Cómo sabes a qué te enf...