En los ojos de la bestia ® [01]

Capítulo 106.

YULIMA TYLER.

Ha gastado mucha fuerza al lograr encerrar a la bestia de nuevo y eso hace que no siga hablando, que se caiga sin más.

— ¡Myke! —Lo agarro tratando de levantarlo de nuevo pero su debilidad se lo impide.

Lo pongo boca arriba para poder mirarlo y él guía sus ojos hacia mí para mirarme desde el suelo. Extrañaba ver sus brillantes ojos verdes.. aunque sé que significa que tengo que enfrentarlo todo de una vez por todas.

— Dime la verdad. —Su tono es débil.

— No hay ninguna verdad —Aseguro— estás confundido, eso es todo.

— Lo he estado viendo y escuchando todo Yulima, no puedes mentirme.

Duele. Claro que duele sentir como todo se desmorona y sentir que soy incapaz de contestar lo que quiere escuchar.

— ¿Podemos dejar esta conversación para cuándo estes bien? —Pregunto acariciándole la cara— Por favor.

— Podemos dejar esta conversación para cuando tú estés segura de la respuesta. Pero necesito esa respuesta. —Responde— Da igual si duele o no.

Todos aparecen, Kendo corre hacía nosotros y me ayuda a ponerlo en pie.
Se escuchan unas sirenas a lo lejos. Viene la policía.

— Tenemos que sacarlo de aquí ya. —Dice él— Los vecinos han llamado a la policía.

Myke deja de sujetarse en mí para sujetarse en él. Lo miro mientras se aleja arrastrado por Kendo que trata de sacarlo lo más rápido posible.

— ¡Vamos! —Exclama Janet.

Reacciono al instante y salgo. Jack esta también dentro del coche, asustado, callado y lleno de preguntas, pero entiende que no es el momento para hacerlas.

Conseguimos alejarnos justo antes de que la policía aparque delante de la casa.

— ¿Dónde vamos? —Pregunta él— ¿Dónde están mis padres?

Myke ni siquiera levanta la cabeza, esta despierto, sus ojos están abiertos pero no sé si realmente está con nosotros o su mente está en otro lugar.

— Vamos a mi casa. —Responde Kendo— Y no abras más la boca. —Advierte.

— Si, no es el momento Jack. —Le dice Janet— Hazlo por tu seguridad.

"Seguridad" una palabra un tanto débil frente a todo lo que está pasando. Ninguno estamos seguros.
~
Entramos en casa de Kendo. Pido que dejen a Myke en la habitación grande en la que me encerraron a mí y así lo hacen él y mi hermano.

— ¿Tienes miedo? —Pregunta recuperando por completo su voz.

— No. —Respondo mirando.

— Se perfectamente que habitación es esta. —Dice— Yo aconsejé a Kendo poner ese enorme cerrojo en la puerta.

— Myke —Me siento a su lado y le cojo la mano— sobre lo que me dijiste.. yo.. no.. —Niega con la cabeza.

— Somos la misma persona, querer a ambos no te haría culpable de nada. —Se acomoda.

— No sois la misma persona.

— Lo escuché, le dijiste que sabías lo que es. —Asegura sin temor— No alcancé a oír más.

Echo la cabeza en su pecho y suelto un enorme suspiro lleno de tristeza.

— Si, se lo que eres. —Susurro.— No me hagas decirlo.