En los ojos de la bestia ® [01]

Capítulo 39.

MYKE WALKER.

Puedo oír como su voz se rompe con rapidez. Juré no volver a tener alma nunca, que mis lágrimas jamás serían por causa de alguien pero esta vez es diferente, esta vez soy yo el que la echa de mi vida y no al contrario.

— No puedes estar diciéndolo enserio Myke.

— Lo digo muy enserio. —Digo reteniendo mi lloro.

— ¿No te importo? —Pregunta y yo me doy un nuevo golpe con la pared.

— Tú mereces todo y yo no tengo nada más que una bestia para ofrecer ¿No te das cuenta? Tú eres de dormir en un palacio y yo de dormir en un apartamento lleno de grietas ¡Entiende! Tú mereces viajar, ver el mundo y yo lo único que puedo ofrecerte es todo mi desastre que alcanza para hacer un mundo entero —Muerdo mi labio— no es justo para ti.

— Me da igual, los lujos no me han dado la felicidad nunca, tú si.

— Subida en un Lamborghini ¿No lo ves? No has vivido conmigo la auténtica necesidad, no puedes entender lo que se siente cuando no tienes ni un mísero pan que echarte a la boca, no quiero eso para ti, me niego —Llora— sé que duele, pero dolerá un tiempo.

— No me echas de tu vida porque no puedes darme lujos, sabes que eso no es necesario para mi, me echas por miedo, porque lo que tienes dentro de ti te esta desgarrando lenta y dolosamente. —Dice con la voz firme— Tienes miedo de que un día pueda más que tú y termine dañándome.

— No sabes con lo que lidio desde que era un niño.

— Pero si se que en el fondo de esa bestia está Myke, mi hermoso Myke dulce, el mismo que me hizo el amor en la playa.

— Espero que algún día puedas perdonarme.

— Myke por favor. —Suplica.

— Quiero que sepas una última cosa Yulima Tyler.

— ¿Qué?

— Me devolviste el alma, lo habían intentado todo en el convento por hacerme sentir un poco de amor, piedad o bondad por alguien y llegaste tú, en poco tiempo lo has conseguido todo, nunca dudes de que lo que siento por ti es lo más real que he sentido en toda mi vida —Seco mis lágrimas con la yema de mis dedos —quizás no sabes toda mi historia, pero el día que alguien llegue a contártela.. por favor, quiero que estes segura, que creas ciegamente en el amor que siento por ti.

CUELGO.

Ni siquiera la dejo responder, eso sería arrepentirme de la decisión que acabo de tomar, una decisión definitiva que terminará con mi sufrimiento para siempre.

"¿Vas a ser capaz? Vamos, acaba con esto, mátanos a los dos" dice sin dejar de reír.

YULIMA TYLER.

Afortunadamente mi hermano no ha estado en ninguna de las veces que lo he llamado por su nombre. Estoy desecha, sentada en la cama con las manos sobre mi cabeza y el corazón en la garganta.

Me pongo en pie, corro hacía el armario y me cambio de ropa lo más rápido que puedo.

— ¿Dónde vas? —Pregunta Cody.

— Necesito que me consigas algo. Necesito que consigas sacar mi móvil de la caja fuerte de papá.

— ¿Cómo? No puedo hacer eso.

— Tienes que hacerlo si no quieres que me lleve tu móvil.

— Dime porque estás llorando ¿Qué te ha dicho ese chico?

LLAMADA TELEFÓNICA.

— ¿Yuli? —Pregunta Janet nada más responder la llamada.

— Necesito que pases a este número el número de Kendo.