YULIMA TYLER.
Doy patadas a la puerta como loca pero de nada sirve, corro en busca de Kendo que llega por las escaleras con las llaves, se las quito de las manos y con rapidez, a la vez que todo mi cuerpo tiembla, abro la puerta.
Entro con el corazón apunto de rompérseme por el inmenso pánico que siento.
Lo encuentro tirado en el suelo, con el arma en la mano y el rostro lleno de lágrimas. Giro la cabeza dándome cuenta de que él disparo dado en la pared y mi cuerpo automáticamente da un respiro cayendo su lado.
— Dame el arma. —Suplico— Hazlo por mi, si te importo un poquito, solo un poco, dame el arma.
Levanta la cabeza, me mira, lo que temía, sus ojos son de un rojo sangre intenso pero eso no me echa para atrás, al contrario, me hace saber que necesita de mi ayuda más que nunca.
— Ten cuidado Yulima. —Me advierte Kendo en voz baja.
Pongo la mano sobre la de Myke separándolo lentamente de la pistola, se la entrego a Kendo y al instante lo abrazo.
— Llévatela lejos de él.
Aferrada al duelo de Myke, aún con el corazón latiendo a mil por segundo.. siento como sus brazos me rodean y en cuanto Kendo sale por la puerta, él se derrumba en mi hombro.
— Prométeme que no vas a volver a pensar en una cosa así, que no vas a volver a intentarlo. —Suplico agarrándole la cara— He pasado un miedo horrible pensando que te habías pegado un tiro y que ya no había vuelta atrás, que nuestros planes, nuestro futuro se había perdido para siempre.
— Entiende Yulima, no podemos tener un futuro, mírame, observa todo esto —Le doy un beso— quererme no es suficiente para quedarte.
— Si, si lo es. —Aseguro mientras veo como sus ojos cambian de color, algo verdaderamente tan fascinante como terrorífico.
— Vivo atormentado.
Lo beso para callarlo, para dejar de oír sus dudas e inseguridades. Cuando lo conocí por primera vez no pensé que tendría ¿Un chico cómo él? Para mi era imposible que él sintiera alguna inseguridad, algún miedo, es tan perfecto ante los ojos de todo el mundo, tan guapo, tan.. oscuro como brillante, pero olvidé algo, creo que lo más importante, olvidé que las peores batallas son en nuestro interior contra nosotros mismos, esas batallas son las más difíciles de ganar y él... él lo tiene mucho más complicado.
Pongo una pierna a cada lado, rodea mi cuerpo con sus brazos al igual que yo le rodeo el cuello con los míos.
— Dijiste que ninguna mujer con la que habías estado te había devuelto el alma —Susurro— eso era porque no me conocías a mi.
— Te diría creída, pero es cierto, eres la única que ha conseguido conocer la verdadera parte de la bestia y yo sabía que lo conseguirías.
— Por esa razón me susurraste tu nombre.
— Por esa razón el día que te susurré mi nombre confié en ti todos mis secretos sin conocerte —Lo beso.
— Quiero estar contigo, vivir aquí, en el coche, debajo de un banco, donde sea, pero contigo.
— He lidiado con un monstruo toda la vida.
— Yo soy experta en dormir monstruos para siempre.
Suspira, pasa el dedo por mi rostro y pone su nariz sobre la mía presionando a la vez mi espalda para juntar mucho más mi cuerpo con el suyo.
— Ay mi nena.. —Susurra— si supieras lo acojonado que estoy.
— Yo también siento miedo.

ESTÁS LEYENDO
En los ojos de la bestia ® [01]
RomanceTrilogía Bestia. {01} Fantasía y Romance. El amor lo ayudará a descubrir quién es en realidad y su pasado hará reales sus peores miedos. ¿Podrá ella amar su infierno? *** Su descontrol provoca dudas, miedos y desconfianza. ¿Cómo sabes a qué te enf...