En los ojos de la bestia ® [01]

Capítulo 77.

YULIMA TYLER.

Mi vida pasa en diapositivas mientras que poco a poco siento como mi cuerpo se debilita y mis manos caen rendidas sin fuerzas para seguir luchando por mi vida.

— Nunca debiste cruzarte en mi camino.

Lloro. Dos lagrimas salen de mis ojos y cierro los ojos.

— ¡Joder! —Grita. Me suelta y pone las manos en su cabeza.

Inhalo todo el aire de golpe y toso sin control. Él está de rodillas con las manos sobre su cabeza. No me lo pienso, ni siquiera me paro a saber si Myke está apunto de volver a ser él, solo corro literalmente porque mi vida depende de lo lejos que pueda llegar.

— ¡Voy a matarte Yulima Tyler! —Grita. Ahora entiendo porque su voz sonaba tan siniestra.

Sigo corriendo sin detenerme, cruzando arbustos, cruzando la carretera y mirando hacía atrás llena de miedo. De repente los faros de un coche me alumbran.

— ¡Ayuda! —Exclamo- ¡Por favor!

Se detiene. Kendo baja del coche. Es la primera vez que me alegro tanto de verlo.

— Kendo —Lloro— Dios mío.

Lo abrazo. Él estira de mi y me mete en el coche.

— Nos vamos ya de aquí.

Arranca. Él está camuflado en la oscuridad, puedo verlo junto a un árbol a tan solo metros de nosotros.

— ¡Acelera!

Lo hace. Acelera y nos vamos a bastante velocidad. Cruzamos varios caminos para que si nos persigue no logre encontrarnos.

— Cuando enviaste el mensaje estaba cerca —Lo miro— estaba haciendo negocios con un coche.

— Gracias —Pone la mano en mi pierna.

— Tranquila. Iremos a mi casa y allí descansarás.

JANET BROWN.

Me recorro todo el apartamento unas quince veces mientras espero un mensaje de Kendo. La puerta se abre y Yulima entra por ella.

— Yuli —La abrazo— estás bien.

No dice nada, se mantiene callada. Tiene marcas en su cuello, marcas de dedos.

— Hey —La agarro— ¿Qué ha pasado?

— No era él —Solloza— el monstruo ha conseguido tener el poder sobre él y ha estado apunto de asfixiarme. Sentía que la vida se me iba poco a poco y él me miraba a los ojos mientras me asfixiaba.

— ¡Yulima! —Grita Cody entrando por la puerta.— Hermana.

Los dos se abrazan. Yulima se aferra a él como si fuera un bote salvavidas para ella y supiera que está segura en sus brazos.

— Sabía que su repentina aparición no era normal —Pasa los dedos por sus mejillas— quise detenerte pero te marchaste.

— Creía que era él pero en el coche mientras me llevaban a esa horrible casa me di cuenta de que era bestia. Intenté huir, lo golpeé pero pudo encontrarme en la oscuridad ¡Yo no podía ver! Solo veía dos luces rojas, sus ojos brillantes ahogados en un rojo sangre —Su piel se eriza— ha sido terrorífico.

— Descansa —Paso el brazo por sus hombros— has pasado por algo impactante y tienes que descansar.

YULIMA TYLER.

Janet me acompaña hasta la cama. Nos sentamos en ella y me tapa como si fuera una niña pequeña.

— Ya se que pedirte que te tranquilices no servirá de nada —Me pone el pelo detrás de la oreja— lo que has pasado no será fácil de olvidar.