YULIMA TYLER.
Su voz ronca en mi oído me derrite el corazón. No puedo, ni siquiera intentar enfadarme con él, con dos frases consigue ganarme de nuevo.
Tiene razón, no puedo enfadarme por algo que hizo antes de conocerme porque cuando lo conocí no me lo ocultó. Su pasado siempre estará ahí, pero es mejor que no trate de interponerlo entre nosotros dos.— Deja de mirarme así. —Me quejo. Le tapo los ojos y empieza a reír.
— Odias no tener razón. Como siempre.
— No, está es la única vez que no he tenido razón. —Aparta mis manos para volver a hipnotizarme con sus profundos y brillantes ojos verdes.
— Nunca voy a mentirte, ni a engañarte, siempre te diré las cosas como las sienta y piense. —Suspiro pasando las manos por sus hombros. En el fondo lo sé, se que si algún día deja de quererme me lo dirá sin rodeos.
— Ya lo sé.
— Tú no eres como las demás —Me coge de la barbilla, acerca nuestros labios y me da un beso largo. — Y lo sabes. Solo que prefieres crearte múltiples paranoias.
— Cállate. —Susurro avergonzada recordando el numerito que acabo de montarle.
— Ahora vámonos. —Me libera de sus brazos justo cuando mejor estoy. Tan inoportuno que molesta.
— ¿Dónde? —Coge mi mano derecha y estira de mi.
— Se podría decir que a tu lugar favorito.
Lo miro confusa, ahora mismo no se me viene ningún lugar a la mente. Tal vez es SU lugar favorito y está seguro de que también es el mío.
Subo en el coche, me pongo el cinturón y él entra segundos más tarde. Saca las gafas de sol de la guantera y se las pone.
El sudor le desliza por el tatuaje de su cuello y paso el dedo secándoselo.— Así me pones tú. —Confiesa en un tono de reclamo— Si no fueras tan terca.
— Pues ojalá siga haciéndote sudar por más tiempo. —Contesto lanzándole una indirecta que entiende perfectamente. Sonríe, relame sus labios y asiente con la cabeza.
MYKE WALKER.
Pese a la paz y felicidad que estoy sintiendo, algo me preocupa. No escucho a la bestia desde hace bastante rato y eso nunca es bueno. Siempre tengo su voz rondando en mi mente para recordarme lo miserable que dice que soy, pero esta vez no, está vez está manteniéndose callado.
Yulima hunde los dedos en mi nuca y la miro de reojo.— Eres preciosa. —Le digo nada más mirarla.
Echa la cabeza en mi brazo, cierra los ojos y yo le doy un beso en la cabeza.
Definitivamente ella es la cura para todos mis males.— A veces pienso que tanta paz no es buena ¿Sabes? —Su voz deshace mis profundos pensamientos. — Estoy tan acostumbrada a que todo salga mal que.. no sé, es raro.
— Te diría que conmigo estás a salvo pero los dos sabemos que conmigo es donde más peligro corres —Levanta la cabeza— no, no voy a decirte que te alejes de mi. Ya es imposible.
— Contigo me siento protegida —Deja un beso en mi brazo— me da igual que dentro de ti habite una bestia que quiere matarme.
Es cierto lo que se dice. Cuando el amor es real, no hay nada más fuerte que dos personas luchando por estar juntos.
CODY TYLER.
Recibo una llamada en medio del caos en el que se ha convertido mi casa después de la decisión de Yulima de irse con bestia.
Miro el móvil debatiendo si debo cogerlo o no. No quiero seguir detrás de Janet como un idiota pero tampoco puedo alejarme como lo hice una vez.
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En los ojos de la bestia ® [01]
RomanceTrilogía Bestia. {01} Fantasía y Romance. El amor lo ayudará a descubrir quién es en realidad y su pasado hará reales sus peores miedos. ¿Podrá ella amar su infierno? *** Su descontrol provoca dudas, miedos y desconfianza. ¿Cómo sabes a qué te enf...