En los ojos de la bestia ® [01]

Capítulo 107.

YULIMA TYLER.

Sacrificar un alma pura.. ¿Matar a alguien para salvar a Myke? Por su cara sé que lo está diciendo completamente en serio, es una bruja y a estas alturas no sé como puedo si quiera pensar que algo podría ser una broma.

— ¿Sacrificar? —Pregunto tratando de procesarlo.

— Si, sacrificar. —Responde. Con el dedo índice toca mi pelo y niega con la cabeza— Tú no eres un alma pura, siento decirte que no podrás sacrificarte por él.

— ¿Qué te hace pensar qué lo haría?

— Lo harías. —Dice completamente segura— A mi no puedes mentirme.

— ¿Por qué eres bruja? —Pregunto y se echa a reír. Tiene una risa escalofriante.

— Porque he vivido mucho y sé que tú darías todo por él, igual que él lo daría por ti. —Trago saliva tras su respuesta.

¿De verdad daría mi propia vida por él? ¿Mi amor llegaría a tanto?
Causar un dolor inimaginable a mi hermano, a mis propios padres que por muy egoístas que sean.. son las personas que más me quieren en el mundo.. ¿De verdad lo haría?
Desvío la mirada hasta Myke. Está sufriendo, su rostro lo muestra absolutamente todo y la palidez de su piel destapa la realidad.

— Lo haría. —Susurro— Pero no puedo.

— Eres una persona muy buena Yulima, tus ojos no mienten —Inclina su cuerpo hacía mi— pero puedo ver todo lo que has hecho por él y las personas con alma pura no serían capaces de nada de lo que tú has hecho.

Tiene razón pero me asusta saber que vendrá ahora.

— ¿Entonces?

— Tienes que conocer a alguien con el alma pura e impecable. —Susurra— Habrá que sacrificarlo.

— No voy a arrastrar a nadie a la muerte. —Digo convencida— Nadie tiene que morir por esto.

Vuelve a sentarse. Con el dedo índice señala a Myke y él vuelve a ganarse mi atención. Parece que está en una lucha interna, una lucha con su otro yo.
Veo como sus venas se llenan de un color negro y eso me hace retroceder asustada.

— Dios mío.

— Se acaba el tiempo. —Susurra en mi oído— Necesitamos un alma pura para acabar con la oscuridad.

— La persona morirá —Digo.

— Daño colateral, yo también moriré.

— ¡Pero tú tienes el alma podrida! —Exclamo.

Llevo las manos a mi cabeza y cierro los ojos llena de terror. Creo que estoy apunto de sufrir un ataque de ansiedad.

— Ojalá el amor que la bestia siente por mi sirviera de algo —Digo en voz baja lamentándome por ello.

— ¿Qué acabas de decir? —Pregunta a la vez que agarra mi muñeca con fuerza obligándome a reaccionar.

— Yo.. yo.. n.. no sé. —Contesto.

— ¿La oscuridad te ama? —Pregunta tan sorprendida que sus ojos están desencajados, como si fueran a salirse de sus órbitas. — ¡Contéstame!

— Si. —Respondo liberándome de ella.— No vuelvas a tocarme.

Mira en sus brebajes, lo hace como loca, revisa mil hojas que tiene sobre la mesa ¿Qué está buscando?

— No tiene lógica —Dice— no lo cree con la capacidad de amar ¡Es maldad pura!