En los ojos de la bestia ® [01]

Capítulo 99.

MYKE WALKER.

Ríe. Maldita risa endemoniada.
Sigo pensando que existe una razón por la cual no ha acabado de asfixiarla.

"Yo no tengo piedad de nadie Walker ¿Sabes por qué no la he matado? Porque quería que viera su vida pasar ante sus ojos, que sintiera terror, que rozara la muerte con la yema de los dedos. Quiero que se aleje de ti, que huya aterrorizada porque te juro que la próxima vez la mataré y te recuerdo que me encanta quemar gente viva."

Sus palabras me hacen sentir más miedo que el que he sentido toda mi vida por culpa de este monstruo.

— Nunca volverás a tocarla.

"Entonces deja de retarme. Deja de enfadarme, deja de perseguirla como un frágil niño aferrado a lo que cree que es su única oportunidad de ser libre ¡Nunca serás libre! Y tampoco te dejaré ser feliz."

El dolor vuelve. Un dolor que me arrastra, que me nubla la vista y me devuelve el control de mi cuerpo.

— La quiero. —Susurro.

"¿De qué te sirve? La llevarás a la muerte y todo por quererla."

Maldita sea, siento que tiene toda la razón del mundo.

YULIMA TYLER.

Cody me prohíbe rotundamente moverme del sofá. Me recuerda continuamente que es mi hermano mayor y que no permitirá que ponga un pie fuera del apartamento.

— No puedes impedírmelo de por vida. —Le digo nada más levantarme.— ¿Me encerrarás para qué no lo busque?

— ¿¡Qué demonios te pasa!? —Alza la voz y me llevo un sobre salto— ¿No eres consciente de qué has estado apunto de morir dos veces?

— Claro que soy consciente.

— No, de lo único que eres consciente es del amor ciego que sientes por ese chico. —Pone las manos en mi rostro— Lo entiendo, entiendo que estes han enamorada que puedas perdonarle todo ¿Pero no crees qué es el momento de poner tu vida antes que nada?

— No entiendes —Niego con la cabeza— pongo mi vida antes que nada pero si de mi depende salvar la suya, voy a dejarlo todo por correr en su busca.

— Estas enloqueciendo. No puedes seguir esperanzada en un cambio que no llegará.

— ¿Cómo estas tan seguro? —Pregunto mostrándole mi enfado. Lo empujo para que me mire a los ojos.

— Porque el cambio no depende de él, depende de algo que vive en su interior con ansias de matarte para liberar el camino en el que tú estás plantada como un obstáculo. —Dice tratando de hacerme entrar en razón.

Quiero entrar en razón, quiero dejarlo y valorar mi vida pero no puedo. Es como si existiera un lazo más fuerte con él que conmigo misma. Sería capaz de cualquier cosa por él y si, soy consciente de que es algo tóxico, algo que debería ser destruido antes de que me destruya a mi.. pero lo peor es que no me importa, me da igual ser destruida y quien se destruya a mi paso.
Conocerlo me cambió la vida desde el minuto uno, cambió mi perspectiva, me hizo abandonar mis principios, abandonar todo aquello en lo que había creído toda mi vida por él. Porque conocí el límite en sus brazos y no puedo olvidar esa sensación.

— No puedo dejar de quererlo. —Lleva las manos hasta su cabeza.

— Pero puedes mirar por ti. —Insiste.

— No puedo evitar mirar también por él y se lo mucho que me necesita cerca.

— ¡Más a morirte! —Me grita.