En los ojos de la bestia ® [01]

Capítulo 86.

YULIMA TYLER.

Cojo la nota que está boca abajo, no sé si para crear más tensión o porque con la prisa la dejó así.

NOTA:

Me has cambiado la vida riquilla, me has cambiado a mi. Te quiero.

No tengo ni idea de como interpretarlo ¿Es una despedida? ¿Unos buenos días? ¿Qué coño significa?

Lo llamo una y otra vez pero no recibo respuesta. No es posible, no puede ser, no me ha podido dejar aquí en medio de la nada y sola una vez más.

Me visto. Presa de la furia rompo alguna que otra cosa antes de derrumbarme. No puedo creer que me haya dejado así, con una nota, sin explicarme nada otra vez, ni siquiera sé porque confié en él, porque una vez más dejé a un lado todo, mi vida que por fin estaba encaminándose por una noche con él, solo una noche.

Es cierto que el amor duele pero esta vez yo podía elegir si quería sufrir o no. Soy imbécil porque ya sabía que me dejaría sin mirar atrás.

De repente escucho el chirrido de la puerta, giro la cabeza rápidamente y él me mira confuso por mis lágrimas.

— Yulima ¿Qué pasa? —Deja todo lo que trae en sus manos encima de la mesa y se acerca lo más rápido que puede.— ¿Qué ha pasado aquí? ¿Te han hecho daño? ¡Dime!

— Estas aquí —Digo levantándome.

Él lo entiende todo y ríe. Odio que ría en momentos serios.

— ¡Myke!

— ¿No has leído la nota? En tu cabecita me tienes como un hombre cruel y sin sentimientos capaz de dejarte con una nota. Dios mío Yulima, me conoces mejor que nadie. Yo suelo despedirme por teléfono.

Frunzo el ceño. Le lanzo un golpe pero me agarra la mano sin dejar de reír.

— Es broma. —Susurra. Besa mi mano y pongo los ojos en blanco.

— No estoy para bromas de ese tipo.

— Tergiversas las cosas, eres una paranoica.

— ¿Paranoica yo? ¿Quién es el qué siempre me abandona? —Ataco echándoselo en cara.

— Yo soy el tonto que siempre te abandona. —Admite sus errores, cosa que pocas veces hace.— Pero esta vez no me he ido y pensaba que no verías la nota hasta después de desayunar.

— ¿Me has traído el desayuno? —Toqueteo su camiseta.

— Pues si y lo que menos me imaginaba es que habías liado todo esto, loca, que no puedo dejarte sola ni un momento. Ahora tendré que pagar todo lo que has roto —El tono de su voz me hace reír.

Él me está riñendo, pero en el fondo sé que le importa muy poco todo lo que esté roto, solo quiere sacarme de quicio.

— ¿Ahora te ríes? Me parece muy fuerte.

— Myke Walker, alías la bestia ¿Me estás imitando?

— Yulima Tyler, alías la chica de ojos canela ¿Me estás analizando?

Lo empujo. Pone las manos en mis caderas y aprieta nuestros cuerpos.

— He estado apunto de insultarte. —Roza mi nariz con la suya mientras que sus labios juegan a provocar a los míos.

— Te has desahogado tirándolo todo a tu alrededor, casi preferiría lo segundo.

— ¿Te pone qué te insulten? Tomo nota, algo que no sabía de ti.