Cautiva del Alfa #1.

Necesitaba...

Niña, era solo una niña. Hades se repetía una y otra vez mientras veía el cuerpo acostado muy diferente a la pequeña que tenía en la mente. Era verdad que había cumplido la mayoría se edad, y que ahora era madre de cinco hijos, eso no quitaba que ante los ojos de los de su raza aún era una lobezna, cuando se consideraba que un lobo era realmente adulto después de los 150, aun si la mayoría de edad era a los 50 años.

Leoxi lo estaba mirando, en buen problema de habían metido. Un día era un alfa solitario, sin la esperanza de una familia y ahora tenía a 5 cachorros y casi uno a su cuidado. Su hermano tenía una mirada de que Tú querías cachorros, no te quejes.

-¿Y cuál es el método?- Liam volvió a hablar con el doctor como si no le importara otro problema que salvar a su reina.

-Necesita sangre de alfa-

Un silencio cortante.

-De esta forma la sangre ajena se encargará de realizar el trabajo que no puede hacer la de ella-

Hades solo asintió otra vez con la cabeza. El único con la suficientemente fuerte para realizar el cometido era la de él y ya que se había metido en el pozo, tenía que llegar al fondo.

-¿Cuánta necesita?-

-Mucha-

-¿Pero su sangre no se verá contaminada?- Leoxi reflexionó.

-Ahí es donde está el problema, con otro lobo he visto que el intercambio no afecta, pero su casta es la de una omega pura, aun cuando ha habido miembros que han salido alfas como su tío, su linaje directo no se ha visto perjudicado, y temo por el rechazo por parte de su cuerpo. Si el intercambio no funciona la matará al instante-

-Entonces- la encrucijada desesperaba a Hades.

-No queda más remedio que probar, con mis medicamentos la podré mantener con vida ¿cuánto? unas horas, días, su vida prende de un hilo, si le das tu sangre alfa, al menos tiene una posibilidad de sobrevivir-

Hades vaciló, si la dejaba como estaba moriría, si la ayudaba podía morir.

-Primero necesitó lavarme, aún tengo restos del combate encima-

Liam se giró hacia él e hizo una amplia reverencia contra el suelo.

-Gracias alfa, gracias- Hades podía jurar que estaba al borde de las lágrimas.

-No me agradezcas todavía, tu reina aún está viva, no puedo garantizar que sea así después-

***

Abrió los ojos. Todo a su alrededor era confuso, difuso, pequeños resplandores sin ninguna forma en sí. Apenas podía percibir algo, su oído reducido por la falta de actividad, y aquel olor débil bajo ella.

Fue entonces consiente que no estaba en el frío piso de su prisión, ni con gruesas y dolorosas cadenas alrededor de sus brazos y piernas. Estaba recostada contra suaves sábanas, ya había olvidado la sensación de la tela limpia sobre la piel, pero, no estaba sola.

Su cabeza había sido recostada contra algo sólido, que decía, su cuerpo estaba pegado a algo cálido y sólido que se movía lentamente en un movimiento constante.

No sintió amenaza contra su persona, pero aun así se estremeció ante el contacto ¿Quién la tocaba así? ¿Qué quería con ella? ¿Estaba siendo amable para después darle la puñalada por la espalda?

Se intentó sacudir inútilmente para apartarse con el estómago revuelto, aunque ningún músculo le respondía. Un sabor metálico invadía todo su paladar y cada célula de su cuerpo luchaba dentro de ella, contra algo ajeno a su ser.

Volvió a intentar solo para sentir una gran mano sobre su cabeza. El pánico la invadió, iba a ser golpeada de nuevo, violada para tener más cachorros, siempre era así.

El toque fue inesperadamente suave.

-Tranquila- Una voz grave resonó sobre el pecho de respiración constante- Duerme, necesitas recuperarse-

Quiso separase y salir de sus brazos, a pesar de apenas poder moverse y con ciento y más de latigazos de dolor por cada fibra de su cuerpo. Pero sus fuerzas volvieron a fallar quitándole el aliento. Su vista se volvió negra y sus párpados se cerraron en consecuencia. Se negaba a caer en la inconciencia, pero era traicionaba.

Tenía muchas cosas en la cabeza, qué ocurría, dónde estaba, dónde estaban sus cachorros.

Necesitan salir de allí, necesitaba venganza, necesitaba ...

Hola: muchas gracias por su apoyo, comentarios y votos. Estoy muy feliz que les guste esta historia.

Si les encantan los hombres lobos y mi forma de escribir los invito, si desean, a pasarse por mi otra novela de esta temática, Renacida, donde las cosas nunca son lo que parecen.

Muchos besitos y gracias por sus votos y comentarios de antemano.