Nebraska sintió al beta acercarse a ella, y por reflejo retrocedió, apenas, como sus piernas adoloridas le permitieron. La silueta no era tan grande como la del alfa pero si más que la de cualquiera de sus hijos.
Siran miró a la mujer ponerse en guardia tirada en el suelo. Tenía que reconocer que eran pocos los lobos que le hacían frente. Su posición de beta no había llegado de la noche a la mañana y no estaba solidificada por gusto. Conocía su reacción en los demás y recibía regaños por eso, de parte de Hades.
Se acercó a la omega y se inclinó rodeándola con un brazo y el otro lo pasó por debajo de sus piernas, cargándola. Nebraska se mantuvo quieta y tiesa. Ahora de cerca, el olor de lobo dominante era penetrante y no hacía nada para ocultarlo, reclamando a su cuerpo que se sometiera a él.
Para su impresión, el beta no dijo nada, ni siquiera la miraba. Con ellas en brazos dio media vuelta y caminó hacia una puerta que abrió con una patada.
El color blanco uniforme del lugar más el vapor que sacudió su piel le indicó que estaba en lo que sería el baño. Sus alarmas se activaron ¿Qué quería hacerle aquel hombre, bañarla, ver su cuerpo desnudo? Más humillación, ni lo permitiría.
Se movió agitada tomándolo por sorpresa casi soltándola.
-Quieta- le gruñó y ella se paralizó aguantándose de sus hombros- No tientes mi paciencia, agradece que te estoy tocando, casi matas a mi alfa-
¿Ella había hecho eso? ¿Cuándo?
-¿Qué se supone que le haces? No vez que la asustas- una mujer menuda entró en el baño con varios bultos en sus manos y una bandeja de comida- Siempre te lo digo amor, necesitas cambiar tu carácter-
-Sara- le gruñó advirtiéndole.
La loba puso sus brazos en jarra, se alzó en puntillas y le sonó una surna por la parte de atrás de la cabeza.
-A mí no me gruñas lobo o te dejo un año sin sexo-
Siran apretó los dientes, pero no respondió. Nebraska sintió el ancho pecho bajar y subir, y decir bajito.
-Por eso odio a las mujeres-
La omega pestañeó. Le hubiera gustado ver su cara.
El beta caminó hacia la gran bañera llena de agua caliente y la sentó en el borde.
-Ahora sal, mi amor, yo tengo cosas que hacer- su esposa lo jaló por el cuello de la camisa dándole un sonoro beso en la mejilla.
-Eso del año...- Siran susurró en su oído.
-Todo depende de cómo te comportes. Sorpréndeme y lo pensaré- la loba sonrió pícaramente, su esposo era complaciente solo con ella y mejor aprovecharse.
El beta salió divagando consigo mismo, como si su vida dependiera de ello y las dejó solas.
-Lo tengo en la palma de mis manos. Es un peluche ¿verdad?-
Nebraska frunció el ceño en desacuerdo.
Sara soltó una carcajada.
-No dejes que te intimide con su tamaño, tiene mal carácter, pero es buena gente y- puso una mano al costado de la boca como si fuera un secreto- es muy bueno en la cama-
Vaya abierta era esa mujer para hablarle con tanta confianza. Nebraska no supo que pensar.
-Bueno, ahora ropa afuera que vamos a limpiarte, ese cuerpo tuyo necesita un baño decente que hasta el mismo alfa estará babeando-
-¿Por qué tratas tan bien a una desconocida?- la omega siempre de precavida como había aprendido desde pequeña.
-Una acción no siempre tiene que tener una finalidad detrás. Hades me pidió que cuidara de ti y a mí me encanta cuidar de la gente- dejó una bandeja llena de comida al lado de la bañera- Y engordarlas, así que también a comer-
Nebraska entendió por qué el beta no podía replicarle a la loba. A pesar de ser más pequeña, incluso que ella, su carácter era una bomba.
Se quitó con dificultad el vestido limpio que había reemplazado al desgarrado suyo. Sara se acercó y tocó las vendas de sus muñecas. Nebraska retrocedió casi cayendo en la tina.
-Tengo que quitarte las vendas, no te preocupes, aquí estas a salvo-
Ella asintió, pero empezó a quitárselas ella misma. No confiaba en nadie para que se tomara además esa atribución.
Cruzó suavemente los pies por encima de la tina y los introdujo en el agua caliente poniendo cada pelo de su cuerpo de punta. Había olvidado lo bien que se sentía un baño caliente.
El agua llegó a la altura de su cuello y echó la cabeza hacia atrás, soltando un gemido grave.
-¿Se siente bien?- muy a pesar de Nebraska, Sara comenzó a frotar sus brazos sin hacerle daño- Sabes, es bueno que tus hijos hayan pedido ayuda a nuestro alfa, te puedo asegurar que estás en buenas manos-
-Ningún alfa es bueno- le respondió enseguida.
La loba se detuvo, pero retomó su actividad sonriendo como si nada la afectara.
-Cuando apenas acababa de cumplir mi mayoría de edad, mis padres me abandonaron en medio del bosque solo porque no querían una hija que no se casara con quien ellos querían. Estuve tres años vagando sin rumbo hasta que Hades me encontró- Sara agarró el peine y se dirigió al cabello- Al principio no confiaba en nadie al igual que tú, pero me dio comida, un techo y lo que más le agradezco, felicidad- La loba peinó inútilmente uno de los mechones que se negaba a ceder su enredo -Cuando vi a su beta la primera vez, dije que es sería el padre de mis achorros y Hades permitió que me casara con él. Al principio Siran no quería relacionarse con una niña como era yo en ese momento, pero crecí, lo conquisté y hoy soy la loba más feliz del mundo-
Una hermosa historia de amor, pensó Nebraska, lástima que no todo fuera como en los cuentos de hadas. Ella era casada, y el otro alfa que la reclamaba solo la quería para traer sus descendientes a este mundo.
Sus condiciones no se parecían. En nada eran iguales.
Nota: Prepárense mis amores porque el proximo cap es bomba.
Lo otro si le sinteresa saber sobre la historia de Sara y Siran me dicen y con gusto les hago un capítulo, les prometo que es hermosa y que nuestro corazón de hielo tiene una llamita por ahí prendida.
Besitos y recuerden votar para saber que les gusta como va la historia.
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Cautiva del Alfa #1.
WerewolfElla es una omega Pura y reina de su manada hasta que su esposo la destronó y encerró. Dos de sus hijos descubren la verdad y piden ayuda al alfa de la manada enemiga. Pero solo aceptará con una condición. Ella tiene que ser de él Y ella no volverá...