NO
El grito de Nebraska le hizo separarse un poco de ella con el corazón latiéndole exaltado. Apenas si la había tocado y solo besaba su cuello y había colado su mano por debajo de su vestido hacia el muslo.
-Nebraska, lo siento. No quería asustarte- se incorporó poniendo una distancia prudente.
-¿Asustarme? ¿De que hablas Hades?- ella lo miró levemente jadeando y él se quedó incrédulo -Es que no quiero que me rompas el vestido, me gusta y ya te venías con intenciones-
Él alzo una ceja.
-Podrías no hacer eso, pensé que te habías arrepentido de continuar-
-Bueno, no sería muy racional dejarlo cuando estamos a esta altura- hizo un movimiento con la cabeza como indicándoles su actual posición.
-Me gusta que estés de acuerdo con mi forma de pensar- Hades sonrió y besó su frente para después restregar su nariz contra la de ella- ¿Entonces, seguimos?-
Ella no le respondió pero al no mostrarle resistencia le indicaba que tenía carta blanca para seguir. Hades, para evitar algún otro imprevisto desplazó su mano hacia la espalda desatando la fina cinta que unía la prenda. No supo cómo, pero la logró safar sin perder la paciencia. Por eso odiaba la ropa.
Besó nuevamente los labios de Nebraska para seguir a lo largo de su cuello dejando una visible marca roja que pasaría por otros colores antes de desaparecer, pero lo que más disfrutó fue el gemido que salió de los labios de la loba ante la acción. Aun así cuidaba todos sus movimientos. Iba lo más delicado que podía sin poner demasiada presión sobre ella y vigilando cada una de sus reacciones, no sería un animal y se detendría las veces que fuera necesario. Su objetivo era que ella se sintiera bien.
Corrió el vestido hasta debajo de la cintura dejando a la vista los dos pequeños senos que antes había palpado pero que ahora podía saborear. Atrapó uno de los pezones entre sus labios mientras jugó con el otro mientras la columna de la loba se arqueaba inconscientemente. Los dedos de ella se enterraban en su cabeza enredándose con las hebras oscuras de cabello y Hades disfrutaba el contacto.
Hades desplazó una de sus manos repasando el contorno de su estrecha cintura hasta la cadera y tiró más abajo del vestido incorporándose un momento para retirarlo por completo. Al sentirse tan expuesta ante la potente mirada depredadora del alfa, Nebraska se sintió algo intimidada e intentó cubrirse doblando sus piernas cuando fue detenida por él.
-No tienes que ocultarte de mí- tomó una de sus manos y besó sus nudillos- Eres hermosa, esposa mía-
Sus palabras junto a la calidez y ternura que mostraron aquellos orbes parecieron calmarla un poco pues la tensión de su cuerpo fue disminuyendo quedando otra vez a merced de él. Hades aprovechó y le abrió las piernas poniéndose entre ellas. Volviendo a bajar en busca de sus labios que fueron bien recibidos.
Los brazos de Nebraska rodearon su cuello atrayéndolo más hacia sí, haciendo que el contacto físico aumentara. Sin ninguna ropa que se interpusiera entre ellos ella podía sentir la irregularidad de los músculos del alfa sobre ella cubriéndola completamente. Los gruesos muslos que no dejaban que los de ella de cerraran dejándola totalmente abierta a él y la calidez de sus intimidad tan cerca de la suya que la hizo temblar de anticipo. Había dicho que no encontraba placer en el sexo, estúpida afirmación. Donde había estado este lobo todos estos malditos años. Estar junto a él, dejándola que la tocara era delicioso.
Los dedos de Hades buscaron su intimidad húmeda y caliente, y se introdujeron en esta tan rápido y profundo que le hizo soltar un grito contra sus labios. La invasión repentina la hizo temblar y apretar la cadera de Hades con sus rodillas. Los dedos se movieron levemente, pero estaba tan excitada que solo el simple roce en sus paredes era demasiado estimulante.
ESTÁS LEYENDO
Cautiva del Alfa #1.
WerewolfElla es una omega Pura y reina de su manada hasta que su esposo la destronó y encerró. Dos de sus hijos descubren la verdad y piden ayuda al alfa de la manada enemiga. Pero solo aceptará con una condición. Ella tiene que ser de él Y ella no volverá...