Cautiva del Alfa #1.

Todo fue por ti

Cuando una madre tenía cachorros, no importara como estos fueran o se comportaran seguían siendo parte de su sangre. El lazo era demasiado fuerte y si este se rompía podría enloquecer a cualquiera de ellos. 

O esto fue lo que creyó Nebraska. 

Respiraba agitada. Sus manos se abrían y se cerraban. Oía el corazón palpitarle en los oídos. Podía permitir que Rudoc destruyera su propio cuerpo, que lo violara cuantas veces quisiera pero que atacara a uno de sus hijos era algo que ella no podía aguantar.

Lo escuchó acercarse transformándose nuevamente y acomodando sus órganos mientras se lamía la sangre que había en sus dedos, como saboreando el manjar que había disfrutado.

-Sabe asquerosa- rio –No te preocupes mi reina, te daré más hijos cuando lleguemos. Una que hayas perdido no hará la diferencia-

Con sus ojos cambiando de color, Nebraska levantó la cabeza, para que gruesas gotas de sangre salpicaran en su rostro. El cuerpo de Rudoc se hallaba delante de ella, la miraba desde arriba pero la sonrisa triunfadora que tenía en su rostro se había petrificado. Ella pestaneó alarmada. Un puño sobresalía del pecho de este agarrando su corazón palpitante.

-Al parecer el triunfo no te ha durado mucho- la voz de Liam resonó a la espalda del lobo.

Retiró su propia mano con el órgano en ella y el cuerpo de Rudoc cayó hacia adelante con un hueco en el pecho y sus ojos perdiendo rastro de vida. A Nebraska se le atoró el aire en la garganta 

¿Qué demonios estaba pasando? La risa de Liam la trajo de nuevo a la tierra.

-Tranquila, mi reina, todo terminará pronto- el lobo miró el corazón palpitante del lobo en sus manos –Maldito imbécil, todo lo que estuve esperando por este momento-

Pateó el cuerpo en el suelo enviándolo tres metros alejados de ellos. Liam se rio ante ello y llevó el corazón lamiéndolo. Luego abrió su boca y lo comió de solo un bocado. Sus labios y parte de su cuello se mancharon con la sangre fresca que salía de este.

Gimió cuando abrió los ojos.

-Esto si es la gloria- dio una vuelta caminando en círculo –Lo siento, siento su poder-

-¿Liam, qué es esto?- la voz de Nebraska temblaba.

-Esto mi reina, es la realidad- se arrodilló delante de ella- Acaso no te lo dije antes, yo estaré a tu lado el resto de tu vida. He hecho hasta lo imposible para que sea así-

Ella abrió los ojos.

-Seré más claro, mi hermosa, yo era el que quería casarse contigo cuando eras más joven pero Rudoc se enteró y te arrebató de mi lado- caminó nuevamente pateando los restos de hueso de Catalina- Debes agradecerme, yo aplané el terreno para que te convirtieras en reina, hubieras visto el rostro de tu tío y tu padre a la hora de morir. El día de tu casamiento, que él no te marcara solo fue un alivio para mí, entonces aproveché y manipulé a Rudoc, yo fui el que le propuso encerrarte. De esta forma estarías separada de él y yo podía sacarte en algún momento, pero nunca preví que guardara la llave con tanto empeño-

-Tú sabías donde estaba todo el tiempo, tu destruiste a mi familia- ella aún no se podía creer lo que oía. Saber que tenía al asesino de su familia delante estremecía cada parte de su cuerpo.

-Si mi preciosa, mi plan era simple, sacarte, marcarte y reclamar mi lugar a tu lado, pero después encontré unos documentos muy interesante. La capacidad de aumentar tu poder mediante tus hijos,Nunca pensé que podríamos ser tan primitivos como para eso, pero Rudoc era tan ambicioso que cayó en mis redes. Solo tenía que esperar sus crías crecieran y las devorara y ya tendría, además, su poder- se rio- El muy estúpido, pensaba que iba a conquistar todas las manadas y solo me estaba haciendo el camino más fácil a mí-