Cautiva del Alfa #1.

Sobre la espalda

Hades les dio una reverencia a sus padres mientras su nueva esposa solo inclinaba la cabeza en respeto. Celesia se acercó a su hijo y después de darle una última inspección de arriba abajo afirmó con la cabeza y le dio un beso en el puente de la nariz.

-Visítanos más a seguido o te juro que vengo yo a verte, tú hermano va al menos cada tres meses-

-O cada vez que se escapa- terminó de decir Hades y le devolvió el beso a su madre. Sabía que ella los extrañaba, solo que en los últimos tiempos y desde que ellos decidieron vivir una vida más libre, les era más complicado encontrarse.

-Déjeme eso a mí- Nebraska pestañeó lentamente- Le pondré una rutina para irlos a visitar y de paso llevar a mis hijos, estuvieron hablándome toda la noche sobre ustedes y estarán agradecidos de poder visitarlos con regularidad-

-Ves Hades- Celesia lo ignoró y se giró hacia la reina – Esta era la nuera que yo necesitaba-

El alfa se tocó la sien

-Nebraska, se supone que estés de mi lado-

-¿Por qué? Apoyo mi propio lado, y en este caso el de tus padres-

El lobo no pudo saber si estaba hablando en serio o simplemente estaba bromeando.

-Hijo, sabes que es inútil discutir con tu madre, ella siempre tiene la razón ¿Cómo crees que hemos estado juntos durante tantos años-

-Saisen, cuida tus palabras- le dijo la loba sobre el hombro para luego prestar atención a Nebraska, ignorándolos.

-Eso es algo que todavía no comprendo entre ustedes, mi madre es demasiado severa y usted es...- miró a su padre de arriba abajo y en carácter Leoxi era más parecido a él- Todavía no lo comprendo-

-Lo harás hijo, eso te lo puedo reafirmar- le dio una palmada en la espalda a Hades- Celesia vámonos. Hades despídeme de tu hermano y de Siran-

El alfa asintió y se despidió de sus padres que comenzaron a alejarse caminando uno al lado del otro. Ellos eran muy diferentes, como el día y la noche, pero juntos, se veían endemoniadamente bien.

Saisen caminó de buen ánimo y tomó de la mano a su esposa.

-¿Qué te parecieron? Aquí entre nosotros-

Ella lo miró agitando su cabello.

-Adecuados, interesantes, no tengo quejas-

-Mi hermosa loba, tan directa como siempre- se puso ante ella y la cargó haciendo que enrollara sus piernas en la cintura- Estás realmente feliz, lo puedo ver en tus ojos-

Celesia se acercó y besó sus labios.

-No todos los días tu hijo mayor se casa y tengo cinco nietos de regalo, aunque estoy muy joven para ser abuela.

-Pero si eres más vieja que yo-

Saisen sonrió y volvió a besarla mientras seguía caminando siendo golpeado en la nalga con un talón. En sus tiempos de alfa la situación había sido turbulenta, la llegada de sus hijos casi un caos, pero no se arrepentía de nada.

Hades se giró después de perder de vista a sus padres y esperó a que Nebraska se pusiera a su lado caminando de vuelta a la mansión.

-Veo que has hecho buena química con mi madre-

-¿Te molesta?- ondeó sus pestañas- Es una mujer interesante-

El alfa alzó una ceja, tenía que evitar que aquellas dos mujeres se unieran demasiado tiempo. Su madre sabía mucho y de todo, y Nebraska aprendía muy rápido.