Capítulo 9

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Capítulo 9Sueños de Cristal11 de junio

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Capítulo 9
Sueños de Cristal
11 de junio

8:15 pm

A Silene le encantaba cepillar el largo cabello naranja de Cristal. Eso le traía calma, la distraía, y le gustaba saber que podía ordenar cada hebra a su preferencia. Si bien se enredaba con facilidad, no era una cabellera muy difícil de dominar. Era fácil hacer trenzas, o moños, y todos le quedaban de maravilla a la chica. En ese momento, tan solo intentaba alizarlo.

Y, mientras pasaba el cepillo por su cabellera, intentaba olvidar el terrible almuerzo con su hermano. Todo por culpa de su cuñada...¿Por qué no pudo ocuparse de Drew por su cuenta?

Ah, ya sabía la respuesta: Lilian le parecía una mala madre, y una pésima esposa.

—¡Auch!—exclamó Cristal, pues Silene haló de su cabello con mucha fuerza por accidente —. Sile, con más cuidado, por favor.

—Lo siento, chiquilla —se disculpó ella —. Estaba distraida.

—No te preocupes. Solo no me dejes calva, ¿si?

Cristal sonrió al decir aquello y Silene no se perdió ese gesto gracias al espejo frente a ellas. Estaban acostumbradas a pasar mucho tiempo juntas, pues Sile siempre reservaba un espacio en su agenda para la hija de los Milestone. Creía que Cris estaba destinada a hacer cosas grandes, solo que todavía era demasiado joven como para entender que el camino a sus más grandes deseos era más rudo del que imaginaba. Soñar despierto es encantador, pero un soñador que materializa sus sueños es una persona que hace lo que sea para llegar a la meta que anhela.

Y, a veces, el camino a la meta puede estar rodeado de rosales hermosos...Repletos de espinas que cortan la piel de los que sueñan despiertos.

Silene continuó cepillando el cabello de Cris, mientras que ella devolvía su mirada esmeralda a la revista en sus manos. Todos los meses, la industria Miles Tone publicaba una edición especial de su catálogo en la que aparecían sus modelos más reconocidas posando con atuendos hechos por sus diseñadores más prestigiosos. En la portada, Sam y Sil Stewart lucían unos extravagantes vestidos hechos por Padme Everton, quien llevaba años trabajando para su padre. Las gemelas Stewart se veían espectáculares, con unas sonrisas radiantes y unas miradas que transmitían toda su belleza.

¿Cómo lo hacían? ¿Cómo podían verse tan...perfectas?

Cris abrió la revista, y la siguiente foto que encontró también pertenecia a la nueva colección de Pad, pero quien modelaba el vestido corto de encajes oscuros era Silene. Por sí sola, se veía mucho más inalcanzable e impresionante que el par de rubías en la portada, quienes llevaban toda su vida en ese oficio. Sile era todo lo que una modelo debía ser.

Su cabello, rubio cual miel, estaba en un moño que le daba total visibilidad a su rostro; rostro que no tenía ni una sola imperfección. Su nariz, ligeramente respingona, estaba a la distancia ideal de sus labios colorados. Sus ojos café se veían intensos, sobre todo gracias al maquillaje oscuro en sus párpados.

Rosas ||P.E #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora