Capítulo 13
Miradas
13 de junio11:37 am
Caleb tardó unos segundos en darse cuenta de que aquella mirada llena de sorpresa que le estaban dedicando los espectaculares ojos de Elise se debía a que no tenía sus lentes de contacto puestos. Recordó, como un rayo en su memoria, que se los había quitado porque a veces le irritaban. Aprovechó la soledad del estudio para deshacerse de su mascara, y le permitió al tono marrón de su ojo derecho tener la misma presencia que el tono azul en su izquierdo. Se reclamó en ese instante, pues Elise lo atrapó in fraganti tras su llegada.
Ahora ella estaba frente al secreto mejor guardado de Caleb.
Nació un silencio que sumergió a ambos en una especie de shock. Ella, aún sin saber asimilar el extraño cambio de tonalidades en la mirada azul del cantante; y él, con un dolor en el pecho al relacionar la impresión en el rostro de Elise con recuerdos que todavía dolían. A Leb le diagnosticaron un extraño síndrome a los siete años, luego de quedar parcialmente sordo sin aviso alguno. Sus padres, preocupados, se mudaron de Detroit a Londres con el fin de poder descubrir como tratar aquella "anomalía" que se estaba apoderando de su hijo.
Doctores, inyecciones, pruebas, exámenes...Caleb todavía tenía pesadillas en las que recordaba las voces de enfermeras discutiendo sobre su estado: "Es tan extraño, nunca se ha visto algo así", "es el primer paciente que contrae el síndrome de Waardenburg, no lo heredó", "pobre niño, se convirtió en una completa anomalía".
Anomalía...Excepción...Fenómeno...
Su piel se erizaba con solo pensar en esas palabras, su corazón se aceleraba y volvía a sentirse como un niño pequeño; un niño al que nunca vieron como un niño dentro del hospital, él solo fue un caso raro, un objeto de estudio. Tantos años sintiéndose como un extraño en un mundo que no lo comprendía, y todo por un mechón blanco en su cabello, un aparato de audición en su oreja izquierda, y dos colores diferentes resumidos en su mirada. Ver a Elise, con su boca abierta formando una "o", fue como regresar a ese momento en el que no se sintió como Caleb.
Todo por culpa de miradas que le arrebataron el sentimiento de ser una persona; un humano igual que todos.
Soltó su guitarra, quizá más fuerza de la requerida, y le tomó unos segundos levantarse para caminar hasta Elise. Notó que las manos de la chica temblaban. Ella lo observaba con preocupación, casi aterrada de todo lo que estaba sucediendo. Caleb notó el miedo, el desagrado, y le dolió incluso más que los recuerdos hechos un nudo en su garganta.
—Caleb, tus ojos...—leyó él, en la pizarra —. Están distintos...¿Te sientes bien? ¿Qué ocurrió? ¿Está pasando algo?
Él subió sus ojos hasta los de ella, encontrándose con esa tonalidad tan única hecha mirada. Elise tenía un mundo encerrado en sus ojos, protegido por unas largas pestañas y una cejas gruesas bien arregladas. Sus labios no eran delgados, pero no llegaban a ser rellenos, y tenían la habilidad de expresar demasiado a pesar de que no habían acariciado ni una sola palabra desde hacía años. De hecho, todo en ella era expresivo. Eli era muda, pero Caleb había descubierto que tenía sus tácticas para hacerse entender.
ESTÁS LEYENDO
Rosas ||P.E #3
Teen FictionSilene Osbone es tan perfecta como una rosa... Cristal Milestone admira tanto a Silene que solo quiere ser igual a ella... Dicen que las rosas son las flores más hermosas del prado, las que todos ven. También dicen que son perfectas por su color, ar...