Capítulo 54

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Capítulo 54:No es que no quiera10 de agosto

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Capítulo 54:
No es que no quiera
10 de agosto

1:06 pm

Una semana.

Llevaba una semana viendo ese mensaje en su teléfono sin saber qué contestar ¿Qué cómo estaba? Mal, mal, muy mal. Solo podía pensar en el daño que había hecho, en lo terrible que se sentía por ello. Pasó años poniéndose por sobre los demás solo porque creyó que así no saldría lastimada.

Se equivocó, resultó que lastimar a los demás fue lo que finalmente la llevó al fondo de su propio precipicio.

Observaba el mensaje de Adam queriendo tenerlo a su lado, pero aún tenía esa duda sobre si era lo correcto o no. En primer lugar, lo había lastimado. No era justo para él conformarse con alguien tan tóxica como ella. En segundo lugar, estaba el hecho de que aún tenía esos absurdos pensamientos en su cabeza. No puedes estar con alguien que es puro impulso, papá era así y mira como acabó ¡No debes acabar lastimada de nuevo!

Pero ya estaba lastimada y no por los impulsos de Adam, sino por sus propias exigencias. Lo había arruinado todo y no tenía las fuerzas para remediarlo.

Y Cristal...solo con pensar en ella, sus ojos se cristalizaban y su corazón se achicaba. Había arrastrado a Cris a un camino oscuro ¿Cómo pudo pensar en un principio que cambiar a la bella e inocente pelirroja por alguien más "perfecta" era buena idea? En su defensa, cuando le dio todos esos consejos a principio de verano, creyó que la estaba ayudando. Pensó que si Cris los seguía, entonces no la lastimarían tanto como la lastimaron a ella. No creyó que la empujaría a ser igual a ella, pensó que sería mejor.

Claramente se equivocó y ahora solo lloraba en silencio en la amplia cama de huéspedes en la casa de su hermano, pensando en como revertir el tiempo y cambiarlo todo.

Escuchó el sonido de la puerta abrirse y, por inercia, cerró los ojos y fingió dormir. Llevaba evitando cada charla con Lilian y con su hermano desde que llegó ahí, estaba demasiado agotada como para conversar. Su dósis de insulina estaba practicamente olvidada, ¿pero acaso importaba? A ese punto de su existencia, lo único que la hacia sentir mejor era saber que aún tenía control sobre su cuerpo.

O eso se hacía creer, porque muy en el fondo sabía que había perdido cualquier control sobre su diábetes.

Esperó a que la persona en el cuarto se marchara al verla dormida. Lilian y Derek casi siempre se rendían a los pocos segundos de verla así. No obstante, se sorprendió al escuchar unos pequeños pasos acercarse a la cama y luego quedó impresionada cuando unos deditos suaves abrieron sus ojos. Su vista llevaba días siendo borrosa, pero pudo ver con claridad los ojos café de su sobrina menor.

Rosas ||P.E #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora