Capítulo 41:
Sustos y disgustos (parte 1)
19 de Julio10:40 pm
Ver a Elise apagarse era como admitir que hasta las más brillantes estrellas pueden perder su luz. Caleb comenzaba a experimentar una tormentosa sensación en su pecho que le suplicaba preocuparse por ella, pensar en los ojos de su musa día y noche, y en la razón por la que no veía su sonrisa tan seguido últimamente. Su bienestar comenzaba a ser demasiado importante para él, y el hecho de que la respuesta de Adam fuera un "no puedo decirte" cada vez que le preguntaba por ella, solo conseguía frustrarlo más.
Esos últimos días, ni siquiera podía pensar en que la quería cerca de él, o que ansiaba poder quererla de la forma en la que sentía correcta. A Caleb le habría bastado con verla feliz, pero no sabía como recuperar el brillo de esa estrella.
Así que ahí estaba, acostado en su cama en la oscuridad de la noche, pensando en su musa sin voz. Miraba el techo preguntándose una y otra vez qué implicaba el secreto que esta vez guardaba la chica que inspiró una canción. Y, mientras tarareaba esa melodía, la imaginaba de la forma en la que lo había enamorado: afinando una guitarra mientras le sonreía con sinceridad.
Estaba sumergido en su bonita fantasía...hasta que escuchó un golpe proveniente del primer piso de la casa y la fantasía acabó.
Su ceño se frunció al instante, se había escuchado como si un montón de cosas se cayeran al suelo, todas al mismo tiempo. Le pareció extraño, hasta que lo volvió a escuchar y le pareció más extraño aún. Se levantó de la cama, con cautela y salió de su habitación sin hacer ruido alguno ¿Y si alguien había entrado a la casa? ¿Y si habían forzado la cerradura de la entrada?
El corazón le latía con fuerza mientras caminaba por los pasillos. Se acercó a las escaleras, esperando encontrar al responsable de tanto desastre, pero encontró algo totalmente distinto...
Una sombra caminando, bajando con cuidado los primeros dos peldaños de las escaleras, casi hizo que el corazón se le saliera del pecho...hasta que notó que la sombra se veía delgada...un tanto más baja que él...y que tenia el cabello rojo fuego...
La alcanzó y entonces ella saltó ante el susto. Rubí quedó espantada por la aparición repentina de su hermano, tanto que sintió que hasta su alma palpitaba al ritmo de su asustado corazón. No gritó, no cuando reconoció la figura de Leb en la oscuridad. Ella tenía una almohada en sus manos y la sostenía como si fuese a golpear a alguien en cualquier momento.
—¡Tarado! Me asustaste —susurró ella, llevando una mano a su pecho.
—Tu me asustaste a mi —respondió él —. ¿Estabas haciendo esos sonidos?
—No...¿Tú también los escuchaste?
—Sí.
Se oyó desde abajo que más cosas caían al suelo, quebrandose en lo que debían ser millones de pedacitos. De igual forma, oyeron unos susurros que no lograban distinguir. Definitivamente, no estaban solos. Había alguien en la casa.
ESTÁS LEYENDO
Rosas ||P.E #3
Teen FictionSilene Osbone es tan perfecta como una rosa... Cristal Milestone admira tanto a Silene que solo quiere ser igual a ella... Dicen que las rosas son las flores más hermosas del prado, las que todos ven. También dicen que son perfectas por su color, ar...