Capítulo 38 (parte 2)

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Capítulo 38:Cambios (parte 2)6 de Julio

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Capítulo 38:
Cambios (parte 2)
6 de Julio

12:31 pm

Todos la veían. Sabía que una rosa siempre debe buscar atención, pero esa en particular la estaba poniéndo incómoda. Hizo su mayor esfuerzo por mantenerse derecha, por no perder el orgullo. Por dentro, estaba sufriendo.

Por fuera, se veía impenetrable.

La mirada color café de su tío Derek estaba sobre la de ella, mirándola como si no pudiese reconocerla. Cristal no sabe odiar, era lo que todos pensaban, pero lo que nadie sabia era que el odio es la manera más fácil de cubrir dolor. Ella se estaba escondiendo, usando su máscara, pintando sus pétalos. Pedía auxilio en gritos silenciosos que ni siquiera ella misma se dignaba a escuchar. Quería ignorar que necesitaba ayuda, así que el resto jamás lo sabría.

—Tú no nos odias, gema preciosa —soltó Derek, con una sonrisa —. Somos tu familia, siempre nos has amado y nosotros te amamos de vuelta.

—Me mintieron, todos —habló Cristal, con la frente en alto —. Decidieron callar, esperar a que me enterara por mi cuenta.

—¿Qué ocurre? —preguntó Calvin, llegando junto a Eve hasta el lugar. Él miró a su hija, notó su expresión y soltó un suspiro molesto —. Bueno, basta Cristal. Me tienes harto con esta actitud. Es el cumpleaños de tu primo, no se lo arruines de esta forma.

—Oh, ¿estás harto? —preguntó ella, cruzándose de brazos —. ¡Pues yo estoy harta de enterarme que en mi familia solo hay traidores! Todos ustedes se ven perfectos, ¡pero la verdad es que mienten! ¡Todos lo hacen!

—¿Qué carajos? —susurró Aviv, cerca de Sanne —. ¿Esa es Cris?

—Lo es, por sorprendente que suene —respondió ella.

—¿Y dónde quedó la niña tierna?

—No lo sé, Avi...

Ahí solo estaba alguien hecha trizas, que escondía el miedo en furia y en una actitud terrible. Estaba perdida, pero no quería encontrarse por temor a salir lastimada. Prefería lastimar al resto, ellos podrían levantarse de nuevo, pero ella no. Es por ello que enfrentó a su padre, mirándolo de la misma manera en la que llevaba haciéndolo por días. Era una mirada impenetrable, retadora, que sacaba de quicio a Calvin.

Él no podía entender a su hija, no podía comprender lo que sentía porque ella no lo dejaba acercarse. Lo frustraba y enfurecía tanto que ni siquiera podía ocultarlo.

De repente, todos los invitados estaban demasiado cerca de esa pelea de miradas. Cristal sabía que necesitaba atención, pero temía que si la miraban a esa distancia ellos se darían cuenta de todo lo que estaba mal en ella. Verían que sus brazos eran fofos, que su abdomen era feo, que su piel era muy pálida...¡Debia hacer algo para lucir perfecta!

Rosas ||P.E #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora