A mis queridos lectores

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¿Pueden creer que ya llegamos al final del tercer libro? ¡¿Pueden creerlo?!

Porque yo no me lo creo, pero estoy sumamente agradecida por todos los que están recorriendo este camino junto a mi. 

Rosas fue una montaña rusa de sentimientos, tal y como la describieron muchos de ustedes. Sabía que sería un libro lleno de sensaciones desde el inicio, pero no imaginé que fuera tanto como resultó al final. Les dije al terminar Naciso que había madurado como escritora gracias a ese libro. Pues bien, siento que aquí noté esa madurez. Fue un reto plasmar a tantos personajes y tantas subtramas sin perder el hilo de la historia, pero lo logré y debo decir que estoy orgullosa de mí misma por eso. De verdad espero que les gustara el resultado, que a pesar de lo largo que resultó este viaje lo hayan disfrutado y que hayan amado a los personajes tanto como yo.

En realidad, Rosas es muy diferente al resto de los libros P.E y eso era algo que me asustaba al inicio. Tenía una idea diferente, pero a último momento decidí cambiar la trama y darles esta nueva perspectiva de las rosas. Básicamente, quería que entendieran lo que les dije en Margaritas: la culpa no es de las rosas, la culpa es nuestra por imitarlas. Para darles ese enfoque, decidí añadir cosas a la historia que por supuesto les voy a contar porque esto ya se hizo tradición para mi.

Así que aquí vamos...

Más de una rosa

El libro se llama "Rosas" y no "Rosa" porque Cristal no idolatraba únicamente a Silene. Sí, ella era la figura más importante dentro de sus estereotipos, pero no era la única que veía como perfecta.

Rubí y Malory también terminaron por ser las rosas de Cris. Las envidiaba a pesar de que eran sus amigas y eso puso su relación en un punto muy delicado. Con esto queria hacerles entender que las "rosas" no son las personas que idolatramos, sino lo que malinterpretamos en ellas. Eso es lo que nos termina lastimando.

Además, tanto Rubí como Malory no eran chicas "perfectas". Ambas tenían sus problemas y los fueron superando poco a poco. Con esto quería mostrarles que esas personas que se ven inalcanzables a nuestros ojos también cometen errores. Al final, las rosas son tan humanas como nosotros.

También quería demostrarles que, la mayoría de las veces, las rosas no buscan lastimar ni que las imiten. Este es el caso de las 3 rosas principales en esta historia. Lo que veía Cris en ellas en realidad no existía, así que la culpa no fue de las rosas sino que fue una malinterpretación de Cristal.

Espero que eso se haya entendido.

Un cambio para la serie P.E

Los otros dos libros siguen una estructura: personas estan enfermas y no lo saben, personas admiten su enfermedad, personas se curan, personas lo superan, final feliz.

Listo, sencillo...pero en Rosas cambia la cosa porque les mostré como dos personas completamente distintas se enfermaron. Les mostré el deterioro en las personalidades de Sile y Cris, como poco a poco se perdieron hasta terminar totalmente enfermas. Eso fue algo nuevo y, en lo personal, un reto para mi.

Es dificil ponerse en los zapatos de una persona enferma, pero considero que es aún más dificil ponerse en los zapatos de una persona que se está perdiendo a sí misma y no lo sabe. Quería mostrarles un poco de eso aquí.

Cris perdiendo protagonismo.

Hubo un punto en la historia en el que los distraje a todos con el pentágono amoroso en el libro. La atención recayó en Silene, Adam, Elise, Caleb y Rubí. Cris, por otro lado, aparecía muy poco y cuando lo hacia no tenía mucho contacto con otros personajes.

Rosas ||P.E #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora