Capítulo 42

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Capítulo 42:Sorpresas:

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Capítulo 42:
Sorpresas:

19 de Julio

11:40 pm

Un nuevo nombre se sumaba a las muchas sorpresas que guardaba Elise: Michelle.

Caleb lo había escuchado en la voz de la princesa Osbone y ahora no podía dejar de pensar en ello. Se sentía un poco culpable, la verdad, porque en medio de tantas situaciones trágicas él solo se concentraba en Eli. Sin embargo, ya era costumbre para él quedar hipnotizado ante las sorpresas de su musa. Era algo que no podía evitar.

Así que se preguntó una vez más: ¿quién era Michelle?

—Ni lo pienses, Elise —le dijo Adam a su prima —. Es diecinueve, yo me quedo contigo. Siempre ha sido así, hoy no va a cambiar.

Adam, te ves como la mierda —le dijo, en lenguaje de señas —. Necesitas dormir en una cama y no en una incómoda silla de hospital. No estás en condiciones para quedarte y no te obligaré hacerlo.

—Pero no me obligas, ¡yo quiero hacerlo! Somos un equipo en esto, Eli. No te dejaré sola esta noche.

Justo porque somos un equipo, no puedo dejar que te quedes estando así. Ve a casa, Adam. Yo estaré bien.

Pero él no quería dejar a Elise sola, no esa noche y Caleb no tenía idea de porqué. Miró a Silene, esperando que ella supiera algo. Era obvio que sabía, pero parecía que no se lo diría. La rubia estaba más concentrada en Adam que en cualquier otra cosa.

—La verdad, Blake, creo que Elise tiene razón —soltó Silene, atrayendo la atención de su mejor amigo —. Digo, entiendo poco de lo que ha dicho, pero si dice que debes ir a casa, entonces escúchala. Me preocupa lo débil y triste que te ves.

—Siempre me he quedado por ti y por Michelle —dijo Adam, mirando a Elise —. ¿Segura que quieres que no este a tu lado?

Elise tomó sus manos sin soltar el ramo que le había dado Silene. La verdad, si le daba temor quedarse sola con sus recuerdos ese día, pero ver a Adam con sus ojos tan hinchados y tan desanimado era realmente horrible para ella. Se sentiría culpable si él pasaba una mala noche solo por acompañarla. Después de todo, Eli jamás creyó merecer la compañía y el apoyo de su primo. Es más, si te soy honesto, esta mujer que resultaba ser musa e inspiración, no creía merecer muchas cosas. Su corazón quedó marcado por un accidente, y un corazón lastimado no suele creer que merece el amor que recibe.

Elise no creía ser digna de todas las cosas buenas que le habían ocurrido desde aquel diecinueve de julio años atrás. A su vida le faltaban ciertas notas musicales para ser música como tal.

Suspiró y observó el ramo de lirios, esas flores en particular le recordaban todo lo que había perdido...y era demasiado. Sin embargo, hay algo en un ramo de flores que tiene cierta magia, algo que nos hace sonreír sin importar lo que suceda. Elise sonrió, pensando que esos pétalos estaban despertando una parte bonita de la nostalgia que guardaba. Aprovechó ese instante, en el que no se sentía tan rota, para mirar los ojos azulados de su primo y dejarlo ir.

Rosas ||P.E #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora