prólogo

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Shawn, el joven músico, llevaba días sin dormir mientras componía y grababa canciones en el estudio de grabación. Sin embargo, como todo ser humano, finalmente sucumbió al agotamiento. Se recostó en el enorme sofá del estudio, se tapó con una manta y se quedó profundamente dormido.

Su manager, Andrew, lo visitaba cada tres horas, preocupado por su bienestar. A pesar de su resistencia a irse a casa a descansar y ducharse, Mendes estaba desesperado por terminar el álbum antes del inicio de la próxima gira mundial.

Al ver la hora en su reloj, Andrew suspiró y dejó la bandeja de comida que había comprado de camino al estudio. Se puso la chaqueta y murmuró:

—Volveré por la mañana.

Era tarde, ya pasada la medianoche, y Shawn había estado durmiendo durante doce horas seguidas. Antes de partir, Andrew observó su respiración y escuchó un suave ronquido; el joven respiraba tranquilamente, exhausto pero finalmente descansando.

Con esa tranquilidad, Andrew dejó a Shawn dormir en paz y salió del estudio.







Recuérdame ~ Shawn MendesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora