Recuérdame ~ Shawn Mendes

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Narra Shawn.

Me desperté por el sonido de la alarma, estire mi brazo y lo apague.

Frote mis ojos y saque la cobija que me cubría y me senté en la orilla y después de dar un suspiro decidí empezar el día.

Hoy iría a la clínica a ver a Tina. Ayer me quedé con ella y hablamos. Se la vio calmada y comió su comida. Las enfermeras se asombraron y decidieron que vaya a verla más seguido.

Flashback

—Te terminaste la cena. —Le comenté contento. Tina sonríe.

—Tú me has ayudado.

—Sí, pero tú te lo terminaste. —aparte la fuente y le tome del brazo atrayéndola hacia mí. — Me siento orgulloso de ti.

Ella no contestó, pero profundizó más el abrazo.

La puerta de su habitación se abre y entra la enfermera.

—Martu, es la hora de tu medicamento. —La enfermera sostenía un vaso de plástico con agua y en la otra la pastilla.

Tina la observo por un momento y se inclinó derecha.

La enfermera me observa y luego a ella.

Le tomé la mano a Tina, dándole apoyo y diciéndole que yo estoy para ella.

—Está bien. —Murmuró y sentí la asombra de la enfermera. Ella se acercó y le extendió el vaso de agua y la pastilla. Tina me observa.—¿Mañana estarás de vuelta?

—Mañana y todos los días que quieras. —Le afirmé. Ella sonríe y se tomó la pastilla.

—Te espero mañana shawn.

—Aquí me tendrás cariño.

(***)

Me despedí de ella y las enfermeras que se encontraba afuera de la habitación me abrazaron sollozando.

—De los años que trabajamos aquí para ayudar a estas personas. Jamás vimos un caso así.

—¿Cómo?

—Es muy pronto para decir esto, pero tu muchacho estas ayudando a curarse.

—Sí. —Comento la otra.— Por favor, vuelve mañana.

—Se lo prometí a ella, volveré y cumpliré mi promesa.

Ambas asienten.

—Hablaremos con su terapeuta hoy de su cambió. 

—Está bien.

Las enfermeras bajaron conmigo en el ascensor y los dirigimos hasta el padre de Tina. Quien se encontraba sentado cansado en unos de los sillones.

Le contamos la reacción de Tina, y se emocionó. Acto seguido me abrazo y salimos del hospital juntos.

Fin Flashback.

El papá de Tina, me ofreció hospitalidad en su casa. Me dijo que podía quedarme en la habitación de Tina y no pagar un hotel. Insistió tanto que accedí.

Me di una ducha y me coloqué ropa cómoda. En este viaje me traje la guitarra, así que decidí llevarla y tocar con ella alguna canción o que eso la relaje.

Baje las escaleras y su papá se encontraba sentado en la esquina de la mesa.

—Buenos días. —Comenté y él levantó su cabeza.