Mis padres quedaron fascinados con Tina. Los días que ella se quedó, hubo muy buenas vibras. Mi hermana la adora. Tuvieron un día para ellas solas, donde fueron de compras al salón de belleza y a comer. También noté que no dejaban de sacarse fotos, ya que Aaliyah las subía a su Instagram.
Días después, tuve que volver a Los Ángeles. Tenía una sesión de fotos con una revista y le pedí a Tina que me acompañara, quien con gusto aceptó.
Ella estuvo sentada todo el tiempo observándome mientras comía donas. No hicimos mucho más, fuimos a cenar y luego nos fuimos al departamento.
Narra Tina.
Desperté por el sonido de mi móvil y con pereza lo desbloqueé.
— Maldita perra — oí del otro lado de la llamada.
— Amé — bostecé — ¿Qué tal?
— Muy bien. ¿Y tú? ¿Cuándo me ibas a decir que estabas en Los Ángeles? — rodé los ojos.
— Apenas llegué hace unos días... ¿Cómo sabes que estoy aquí? — me levanté de la cama.
— Ehhh... ¿Hola? Por los paparazzi, genia. — bufé.
— Ah, se me había olvidado ese pequeño detalle. — caminé hacia el baño.
— ¡Pequeño, grande! detalle. — se rió.
Agarré mi cepillo de dientes y pasta dental y empecé a cepillarme los dientes.
— ¿Qué haces? — hablé.
— Preparando mi desayuno. — contestó — ¿Qué tal la bruja?
— No está. — escupí la pasta dental.
— ¿Me lo dices en serio? — se la oía asombrada.
— Ajá. — enjuagué mi boca.
— ¡¿O sea, que están solos?!
— Así es. — ella chilló de emoción. — ¿Te puedes relajar? — me reí.
— Martina, ¡es tu oportunidad! — volvió a chillar.
— No. ¿Te tengo que recordar que tengo pareja? — Suspiré.
— Ah, pero si no lo tuvieras, lo harías. Qué picarona.
— ¡Amélie! — me hice la enfadada.
— Ambas sabemos que es cierto. En fin, tengo un plan — cerré mis ojos. Esta chica es capaz de lo que sea.
— Ni se te ocurra... — me interrumpió.
— Lo siento, tengo mala señal. ¡Adiós! — finalizó la llamada.
— Idiota. — murmuré.
Dejé el móvil y peiné mi cabello. Minutos después, salí del baño y fui hacia la sala, pero no había nadie. Miré hacia la cocina y no había rastros de Shawn. Seguro no estará o seguirá durmiendo.
Así que caminé hacia mi cuarto para recostarme de nuevo.
— ¡¿Tina?! — oí desde la habitación de Shawn.
Cerré los ojos. ¿Habré hecho mucho ruido?
— ¿Shawn? — hablé.
— ¿Puedes venir, un minuto? — mordí mi labio inferior nerviosa.
¿Qué hago, ¿voy o no? Empecé a caminar nerviosa hasta su habitación.
— ¿Te encuentras bien? — hablé por detrás de la puerta.
— Puedes pasar, tonta — habló con voz burlona.
Abrí despacio la puerta de su habitación y me asomé.
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Recuérdame ~ Shawn Mendes
Fanfiction"recuérdame Tina, aunque sea en un rincón y a escondidas. no me dejes ir" 3ra parte de Conociéndote.