Recuérdame ~ Shawn Mendes

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<2 semanas después>

Shawn acaba de regresar a Los Ángeles después de pasar unas semanas en la casa de sus padres en Canadá. Al llegar a su departamento, se encuentra con Amelie esperándolo.

—¡Hey Shawn!— se abrazan. —Te eché de menos. ¿Cómo están tus padres?— Shawn sonríe.

—Ellos están muy bien, gracias por preguntar. ¿Y tú, cómo la pasaste en el departamento? Por cierto, gracias por quedarte aquí.

—No hay de qué. Además, me entretuve haciendo repostería— él levanta una ceja divertido.

—Wow, eso suena fantástico. ¿Qué aprendiste a hacer?— la señala para ir a la cocina. Amelie destapa una fuente y revela unos muffins de chips de chocolate. —¿Es en serio?— ella asiente.

—Y en el refrigerador hay un cheesecake de limón

—Suena delicioso. Ahora mismo me haré un café y probaré lo que preparaste— ella sonríe.

Shawn va hasta la cafetera y la enciende. Su móvil suena y lo saca, haciendo un gesto de fastidio que Amelie nota.

—¿Sucede algo?— ella se acerca a la isla.

—No... es solo...— bufó. —Nathan me ha estado enviando mensajes. Quiere que me reúna con él. No sé qué quiere, no voy a perder mi tiempo con él— guarda el móvil.

—Shawn— Amelie lo observa. —¿No será importante?— él frunce el ceño. —Puede... Puede que sepa algo de Martina— Shawn se sorprende.

—¿Tú crees...?—ella encoge los hombros.

—No pierdes nada con ir a averiguar— Shawn desvía la mirada y se queda pensando unos segundos. —Está bien, quedaré con él. Ojalá sepa algo— Amelie asiente.

Después de esa charla, ambos no volvieron a emitir sonido. Prepararon sus respectivos cafés y se sentaron en el sofá a ver una película mientras comían muffins.

(***)

Al día siguiente, Shawn se levanta de la cama y sigue su rutina matutina.

—Buenos días— escucha decir cuando entra a la cocina y ve a Amelie preparando unos hot cakes.

—Buenos días para ti también, Ame— Shawn se acerca a la isla. —¿Te has tomado muy en serio la repostería?— Amelie le saca la lengua divertida.

—Estos son para ti— le extiende un plato con hot cakes cubiertos de miel, jarabe y frutos rojos. —Ah, y tu café.

—Gracias, Ame— ella asiente con una sonrisa.

Ella se prepara un latte y se sienta al lado de Shawn.

—Y... ¿has hablado de algo con Nathan?— él asiente. —¿Qué harás?.

—Quedé con él en la tarde, iré a verlo después del estudio— toma un sorbo de café.

—¿Te ha dicho algo sobre por qué quiere verte?— Shawn niega.

—No. Me dijo que prefiere decírmelo en persona y que era urgente— la rubia traga saliva y se queda callada unos segundos.

—Entonces, si es sobre Martina— Shawn traga un trozo de hot cake y observa a la rubia.

—Eso no lo sabremos hasta que yo haya ido. Ojalá que así sea, pero por el momento no nos hagamos falsas ilusiones. Además, ¿qué contactos puede llegar a tener él con ella?— Amelie alza los hombros.

—No lo sé. Después de que ustedes se distanciaran, ella empezó a estar más unida con él— Shawn chista la lengua.

—Yo sé que lo hacía para hacerme sentir mal— Amelie no contesta. —Pero ella no siente nada por él.