Narra Shawn
Han pasado tres semanas desde que no sé absolutamente nada de Martina, es como si hubiera desaparecido de la faz de la tierra. He estado pensando en muchas cosas e intentando despejarme; estuve en la casa de mi familia en Canadá y hace unos días volví a Los Angeles.
— Hey, Shawn. — volteé mirando a Connor. — Camila está aquí.
— ¿En serio? — una pizca de ilusión surgió en mí.
— Sí, su hotel está a unas calles de aquí. — me dio un trozo de papel. — Por si quieres hablar con ella. — Asentí.
— Eso haré. — Murmuré.
Haré lo que me aconsejó Cameron, que es hablar con Camila.
Narra Martina
— Después de tus clases, iremos a almorzar.
— Me parece bien. — Christian me abraza. — Té con donuts para la señorita, y una malteada con cheesecake para mí. — Río.
— Perfecto. — Le doy un beso en la mejilla. — Suerte en el parcial. — Él cierra los ojos.
— Espero que sí. — Hace una señal de plegaria. — Bueno, es momento de irme. — Besa mi cabeza.
— Cuídate mucho. — Lo acompaño hasta la entrada y lo veo entrar a su carro.
Cierro la puerta detrás de mí y me dirijo hacia el sofá.
Mi móvil empieza a sonar y es un número desconocido.
— ¿Hola?
— ¿Martina? ¡Hola! Soy Emily. — Su nombre me hace sentir un escalofrío. — ¿Estás en Los Ángeles?
— Hey, Emily. No, estoy en Argentina. — Rasco mi nuca. — ¿Por qué?
— Oh, qué lástima. Es que te queríamos invitar al Coachella.
— ¿Es en serio? — Quedo boquiabierta.
— ¡Sí! — Ella chilla.
— Te lo agradezco. — Suspiro. — Pero me distancié de Amelie.
— Oh, no te preocupes. Amelie también se distanció de nosotros. — Hace una pausa. — Nathan quiere verte.
Muerdo mi labio inferior. No sé qué hacer.
— Está bien. Sacaré un pasaje y en unos días estaré allí.
— ¡Genial! Se lo diré a Nathan. ¡Cuídate!
— Adiós. — Murmuro.
Narra shawn
Estuve tocando varias veces la puerta, pero nadie la abrió. Suspiré profundamente.
— ¿Shawn? — Camila apareció por detrás de mí. Me quedé mirándola asombrado. Se había cortado el cabello y se veía bastante hermosa.
— Hay algo que quiero decir... — Tragué saliva. Estaba muy nervioso. — Entre nosotros... Sé lo que he hecho, rompí tu corazón de mil maneras, y Dios, lo siento tanto, pero algo cambió en mí... — Ella me interrumpió.
— Estuve sentada en silencio, preguntándome qué hice mal, mandándote mensajes como una perdedora, llorando todas las noches. Y apareces como si nada hubiera pasado. — Se dirigió hacia la puerta e introdujo la tarjeta de acceso.
Estaba por cerrar la puerta en mi cara, pero coloqué mi mano.
— Lo siento tanto.
— Disculpas no aceptadas — Desvió su mirada. — Ya estoy tan cansada de esto. — Murmuró y caminó hasta el sofá.
Cerré la puerta detrás de mí y me acerqué a ella.
— Lo lamento.
— No, es demasiado tarde. Porque ya no somos amigos. Aprecio que hayas venido a decirme eso, pero... eso no cambia lo que hiciste.
— Si me dejas, sé que puedo compensártelo. Porque te amo. — Intenté tomar su mano, pero ella me esquivó.
— Fuiste por ella en primer lugar. — En sus ojos pude notar tanto dolor.
— Sí, tiene razón, pero fue porque soñé con ella, y ambos tuvimos aquel extraño sueño. Esos sentimientos no van a desaparecer de la noche a la mañana. Es decir, me encariñé con ella. — Mordí mi labio inferior.
Ella negó con la cabeza.
— Estoy cansada de ser la segunda mejor opción. — Se sentó en el sofá. — Cuando dijiste que no me querías, mi primer instinto fue decirme "¿A quién le importa? No quiero esto, no volveré". Pero después me di cuenta de que no es tu culpa, es mi culpa. No me debes nada, no me tienes que amar a cambio.
— Lamento haberte lastimado. — Ella sonrió irónicamente.
— No actúes como si no hubiera peleado por ti, lo hice con todas mis fuerzas, por mucho tiempo. Así que por favor, perdóname si ahora que terminamos estoy exhausta. ¿Cuánto más dolor me vas a causar antes de pensar que ya tuve suficiente? ¡No me puedes hacer esto otra vez!
— Mila, escucha, ahora es diferente. Ya estaba sudando.
— ¡Nunca es diferente! — Se levantó bruscamente. — Pero ya está, me cansé, no me vuelvas a llamar nunca más, olvida que sabes mi número, de hecho, olvida que sabes mi nombre. — Se levantó del sofá.
— Tiene que haber una forma en que podamos superar esto. No puedo imaginar mi vida sin ti, te amo, eres tan especial. — Supliqué con la mirada.
— Lo sé, merezco algo mejor que me mientan. — Suspiré.
— Lo haces, y lo siento. Tienes razón, ¿está bien? Soy un mentiroso, y realmente espero que aún puedas ver lo bueno en mí, por favor. — Ella se acercó con sus ojos clavados en mí.
— ¿Me ibas a decir la verdad? No puedo, no puedo hacer esto. Se terminó, Shawn.
Con lágrimas en los ojos salí tristemente, enojado conmigo mismo por lo idiota que soy. Camila ya me había superado y yo debo hacer lo mismo. Le rompí el corazón en miles de pedazos, y me merecía todas esas palabras que dijo. Me lo clavó como una daga, me lo merecía. Soy un cobarde, un estúpido, no merezco a nadie, solo lastimo a los que se me acercan.

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Recuérdame ~ Shawn Mendes
Fanfiction"recuérdame Tina, aunque sea en un rincón y a escondidas. no me dejes ir" 3ra parte de Conociéndote.