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Al llegar al departamento de Shawn, Camila estaba en el sofá y ni siquiera me dirigió la mirada.

— Habíamos pedido comida china, está en el refrigerador por si tienes hambre —contestó Shawn.

— No tengo apetito, gracias —tragué saliva. Quería decirle de todo a Camila, pero sabía que no era el momento, y tampoco quería hacerle pasar mal a Shawn—. Estoy exhausta, iré a la habitación, buenas noches —contesté.

— Descansa, Tina —dijo él. Asentí y me dirigí a la habitación que compartía con mi novio.

Él ya se encontraba acostado durmiendo. Me di una ducha y luego me acosté a su lado. No quise molestarlo, así que me di la vuelta dándole la espalda e intenté dormir.

Hasta que finalmente lo logré.

( ... )

Al día siguiente, nos despertamos y nos alistamos para ir al cumpleaños de Aaliyah.

Se notaba a kilómetros que Christian no quería ir, pero sé que lo hacía por mí.

Al llegar al lugar, puse buena cara y saludé a todas las personas que Shawn me presentaba, hasta toparme con Aaliyah.

Ella al verme, me dio un fuerte abrazo, al cual acepté con gusto.

— ¡Muchas gracias por venir! —dijo ella alegre.

— Gracias a ti por invitarme —respondí, sonriendo.

— Que va, me hace mucha ilusión que estés aquí. Tengo el presentimiento de que seremos muy buenas amigas —dijo tomando mi mano.

— Yo opino lo mismo.

Me guió hasta una mesa llena de comida, postres y bebidas.

— Pedí que hubiera donuts —me dijo, observándome—, y sé que eres muy fan de ellas.

Sonreí emocionada y agarré una donut. Shawn nos llamó desde lejos con la mano y nos acercamos.

— Tina, te presento a mis padres —me señaló a sus padres, quienes me sonrieron amablemente—. Ella es la chica de quien les hablé, mi mejor amiga —contestó.

— Un placer, Martina. Shawn nos habló bastante de ti —estreché la mano con el padre de Shawn.

— El placer es mío —sonreí tímidamente.

— Eres aún más hermosa en persona —me abrazó la madre de Shawn—. Un gusto, Tina, ya eres parte de la familia.

— Muchas gracias —sonreí emocionada. Si no fuera porque sé controlarme, en este momento estaría temblando.

Después de charlar un rato con los padres de Shawn, me quedé al lado de Aaliyah e íbamos juntas charlando, conociendo su grupo de amigos.

Al que no veía era a Christian, quien supongo que estaría con Shawn.

— Ahora vuelvo —me dijo Aaliyah, levantándose de su asiento para buscar algo.

Suspiré y me quedé viendo a la gente que se encontraba allí.

— Oye, Tina —giré al escuchar que me llamaban y cambié mi expresión al reconocer a la persona—. ¿Me podrías traer un cheesecake? —arqueé una ceja.

— Perdón, se me olvidó que no puedes decirme Tina, Mar —sonrió. Se notaba a kilómetros que estaba siendo sarcástica conmigo.

Me levanté y la enfrenté.

— Mira, Camila, deja de ser tan falsa conmigo. ¡Es irritante! Hago todo lo posible para caerte bien, ni siquiera me conoces para juzgarme. Si en verdad quisiera estar con Shawn, ¿en serio crees que llevaría a mi novio conmigo? Pues no, y no soy esa típica roba novios. Por cierto, eres una persona tan mala que hiciste que discutiera con Christian —estaba tan furiosa.

— A ver, no es mi culpa que no le hayas contado lo sucedido —contestó ella.

— Tampoco era asunto tuyo. No te metas en mi relación, porque yo no me estoy metiendo en la tuya.

— Si lo haces —contestó.

— No, no lo hago. Y si tienes desconfianza en tu relación, háblalo con él, pero no te metas en mi vida. Te juro que hice todo para caerte bien, pero eres tan terca. ¡Si quisiera estar con tu novio, ya lo hubiera hecho! —y me callé. Eso sonó fuera de lugar, pero el enojo me había ganado. Solo quería aclarar las cosas.

— ¿Qué demonios has dicho? —quedé callada. No sabía qué contestar. No quiero otro problema para Shawn, porque al final las cosas terminarían muy mal.

— Solo... si tienes algún problema conmigo, me lo dices a mí, y no le andes contando tus inseguridades a mi pareja —ella se quedó callada. Me di la vuelta para irme de allí, pero se me vino a la cabeza lo que me había dicho Amelie—. Por cierto, no pienso ir a ningún lado. El que me llamó y fue a buscarme ha sido Shawn, y yo no pienso defraudarlo. Así que o hacemos las paces o...

— ¿Me estás amenazando? —me interrumpió.

— No, solo te dejo en claro que si no estaremos bien, aunque sea disimula por Shawn, si es que te importa —ella iba a hablar—. En verdad duele hablarte así, pero no había otra forma para que entiendas —suspiré frustrada—. Y por favor, no vayas de chismosa con él, asume tus


Recuérdame ~ Shawn MendesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora