Recuérdame ~ Shawn Mendes

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Después de un día intenso, decidí desayunar con Sofía, así que me arreglé un poco.

— ¿A dónde vas? — preguntó Christian adormecido.

— A desayunar con Sofía. — contesté.

— Está bien, cuídate, cariño.

— Gracias.

Sin más, la esperé en el pasillo, y cuando nos saludamos bajamos al buffet.

— Me tienes que contar muchas cosas. — dijo mientras se servía el desayuno. Suspiré.

— Sí, lo sé. — murmuré. Me serví un té y en un plato coloqué donas.

Buscamos una mesa vacía y nos sentamos a desayunar.

— ¿Christian? — preguntó mientras comía un biscocho.

— Aún sigue durmiendo. — contesté y mordí una dona.

— ¿Entonces? — dijo ella prestando atención. Ya sabía lo que se venía.

— La historia es un poco loca.

— ¡Oh sí! eso lo sé, no todos los días mí amiga se vuelve amiga de famosos. Cuéntame. — tragué saliva. No sé si era bueno contar esto.

— Casualidad de la vida..., Shawn y yo tuvimos el mismo sueño, un sueño medio loco diría. En fin, yo lo tomé como un simple sueño, ¿sabes? — me acomodé el cabello— ¿Quién, no una vez, soñó con su ídolo? La cuestión es que él me buscó...

— Espera, espera, ¿Shawn Mendes te buscó? — preguntó anonadada. Asentí— Querida, vos sí, te sacaste la lotería. — dijo impactada.

— Cuando lo vimos en Buenos Aires, buscó la forma de contactarse conmigo, hasta que lo logró, se hizo pasar por alguien más y hablamos por un mes. Le conté que viajaría a Estados Unidos y quedamos en conocernos.

— ¿En serio hiciste eso? — me interrumpió— Vos, estás loca. ¡Mira si era un psicópata!.

— ¡Bueno che! no lo pensé en ese modo. Solo me dejé llevar — Suspiré.

— Y bueno, ¿qué pasó?

— Me sorprendió, era él. Al principio me interrogó y me di cuenta de que ambos tuvimos el mismo sueño. Su forma de hablarme, el apodo. No lo podía creer.

— Dios mío. Amiga, ¿qué clase de pacto hiciste? — reí.

— Siendo sincera, no sé qué pasa. — tomé un sorbo de té— Me pidió que fuéramos mejores amigos, como en el sueño.

— ¡¿Y qué rayos esperas?! ¡Hazlo, Martina! Por el amor de Dios ¡Hazlo!.

— Tengo miedo, Sofi. No es sencillo. Además, en aquel sueño, pasaron cosas malas — Suspiré.

— ¡Qué más da! Fue un estúpido sueño. Si él te buscó, es porque quiere revivirlo. No pierdas la oportunidad, Martina, hazlo. Yo, si fuera vos, no sabes cómo aprovecharía. ¡Piensa! No trabajarás, te volverás famosa, y te pagarán por solo estar a su lado. — sostiene mi mano— Mar, aprovecha, diviértete. No es algo que pase todos los días, no pierdas esta maravilla de oportunidad.

— Ay, Sofi. ¿Decís que me aproveche? — mordí mi labio inferior.

— Vos y tu papá están en un momento delicado, con el tema del dinero. Yo, si fuera vos, aprovecharía esto hasta con los ojos cerrados. Aprovéchate de Shawn. ¡Hazlo!.

— Lo pensaré... — mi móvil suena y veo un DM del Instagram trucho de Shawn. — Quiere que nos veamos. — murmuré.

— Hazlo, y aprovecha. — sonríe.

Relamí mis labios y le contesté.

Luego de desayunar con Sofía, me despedí de ella y salí del hotel a esperar a Shawn afuera.

Quince minutos más tarde, una furgoneta para, y baja Shawn con una caja rosada.

—¿Y esto? — pregunté.

—Son donuts. Los compré en el camino — sonríe.

—En serio, no tenías que molestarte — él alza sus hombros. — ¿Cómo estás?

—Bien, ¿y tú?

—Cool. — sonreí. — ¿A dónde vamos?

—¿Te apetece conocer el cartel de Hollywood? — sonríe.

—¿Es en serio? — él asiente. — ¡Me encantaría! pero... ¿seguro que no estás ocupado?

—Qué más da, tengo tres horas antes de volver al estudio. ¿Aceptas? — Asentí. — Entonces, sube a la furgoneta antes de que vengan los paparazzi.

Subimos a la furgoneta, y el hombre se puso en marcha hacia el destino del famoso cartel.

—Esto de ser mejor amiga es algo nuevo para mí — reí. — Así que tenemos un poco de paciencia, y por favor, te advierto desde ya que soy un poco empalagosa, así que tú me avisas si te abrumo. — le apunté con el dedo. Él me ve sorprendido y noté que sus ojos brillaban.

—Ten por seguro que no me abrumarás. — Sonreímos. — Gracias.

—¿Por qué me das las gracias? — comenté confundida.

—Por tomar la decisión y cumplir un capricho mío. — agarra mi mano.

—Luego de todo lo que hiciste, como llevarme a los estudios Warner o incluso tener tu confianza, es lo mínimo que podría hacer, Shawn. En verdad, yo debería darte las gracias a ti.

Sin más, él me abrazó.

—Prometo no lastimarte, Tina. — susurra.