Anne.
Creo fielmente, —casi tanto como en que los animales razonan aunque no lo creamos así— que nos damos cuenta cuando empezamos a sanar, no sé si es un presentimiento o el cuerpo nos avisa que vamos en el camino correcto o qué, pero lo notamos.
También creo que se habla mucho de aprender a soltar, de hecho tanto Cole como Diana me lo mencionaron infinidades de veces, pero nadie jamás nos dice la importancia de sostener, inspeccionar, vivir, y reparar ese dolor.
O bueno, casi nadie.
Fase 2: Anne espía.
Duración: 5 meses.
Monólogo interno: Está bien no estar bien.Luego de aceptar que no estaba ayudando el evadir mis sentimientos, hice todo lo contrario. Mencioné a Gilbert, lo recordé, lo inspeccioné, y cree un Gilbert.
Lo digo en serio, literalmente cree un Gilbert.
—Siento como si estuviera viendo mi alma. —dijo Cole levantando sobre su cara al Mini Gilbert de la manito—. Juro que me sigue con sus ojos.
Puse los ojos en blanco desde el escritorio. —No puede seguirte con los ojos porque no tiene, son botones.
Diana se estiró en su dirección, e inspeccionó sobre su hombro al muñeco. —Nos quedó genial. De hecho, creo que es hasta más lindo que el original.
Asentí. —Al verlo mejor, no es tan perfecto como lo recordaba, no era para tanto.
¿Había creado un muñeco de catorce centímetros de mi ex novio y lo tenía hace tres días? Sí.
¿Porqué? Porque Diana leyó en internet que la mejor forma de hartarse de alguien es viéndolo todo el tiempo, y no se nos ocurrió nada mejor.
¿Es una acción que bordea la locura? También.
¿Me arrepiento? Para nada.
—Yo creo que es adorable. —agregó Cole moviendo sus patitas como si estuviera columpiándose—. ¿Cierto, Mini Gilbert? ¿Cierto que eres una ternurita?
Con Diana lo miramos con cara de póker.
—Buh, nooo. —se contradijo al vernos el rubio haciendo que el muñeco ahora se golpeara en el rostro—. Niño malo, niño abandonador. Malo, malo.
—Mejor sigamos estudiando. —agregué volviendo a mis apuntes, y mis amigos asintieron. —¿Trajiste las tarjetas sobre el Act of Union? ¿Cole?
Nada de su parte, la mirada puesta hacia atrás. —Cole, te habla Anne.
Nada. Entrecerré los ojos. —¡Cole!
Se sobresaltó ante mi grito y luego parpadeó volviendo a la realidad. —¿Qué?
—Que si trajiste las tarjetas sobre el Act of Union que dijiste que tenías de años anteriores.
—Sí. —asintió sin mirarme, y luego de unos segundos pensativo se incorporó hacia la cama otra vez, donde el muñeco Gilbert descansaba, y lo volteó de frente a la cabecera—. Perdón pero no me puedo concentrar si me está viendo así.
Nos miramos unos segundos en total silencio, como si hubiera confesado que estaba embarazado y luego rompimos en una carcajada sonora.
Yo me sentía mejor, de verdad. Luego de horas y horas de charlas imaginarias con Mini Gilbert comprendí varias cosas que hicieron que viera las cosas desde otra perspectiva y que no lo odiara tanto.
Los primeros días lo había arrojado de la ventana en una de nuestras charlas y en otra se lo había dado a la hermanita de Diana para que le pasara su bicicleta de rueditas por encima.
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Anne Of The Present
FanfictionAnne Shirley nació con la aventura tatuada en sus clavículas y las ganas de descubrir el mundo bordadas en su espíritu. Así que cuando descubrió que la familia que tanto deseaba no llegaría, tomó la decisión de abandonar el orfanato donde se había c...