Cambio de Roles

Doble visión

-Alice- me llaman desde la sala de mi casa.
Apenas había regresado de la escuela y traía un humor de perros, removí mi nueva cabellera rubia de mi cara mientras cargaba mi mochila con mi mano y avanzaba molesta a la sala donde encontré a mi padre sentado junto a una mujer de cabello caramelo hasta la barbilla y vestido de colores bebé.

-Siéntate - declara serio.

No me musito en pensarlo y lo hago, como una mascota perfectamente entrenada.

- Me casaré- me avisa- ella es Amelia, Amelia ella es Alicia.

-Encantada.

-Lo que sea- bufo levantándome y llendome.

Y en un abrir y cerrar de ojos ya estaban casados, como en cuento de hadas. Amelia llegó a quererme? Nunca lo sabré y porque? Porque se fue.
No aguantaba la presión social del puesto de mi padre, o eso fue lo que dijo ella.

-Alicia- entra Amelia por mi puerta mientras estaba en la computadora, dejavú.

-¿Ya te vas?- pregunto seria mirando la maleta en sus manos.

-Si- confiesa apenada- Quiero que sepas Alicia.. Que te quise como si fueras mi hija.

Empecé a ver a esa mujer como Elena, eran bastante parecidas, sus acciones, su forma de hablar, su actitud. Tal vez a mi padre le gustó Amelia porque se parecía a ella.

Asiento lentamente - Que te vaya bien- digo antes de voltearme y volver a lo mío.

No quería ponerme triste, sabia que pasaría si lo hacia, se repetiría la misma historia. La mujer que tuviera el papel de mi "madre" me usaría a su gusto: Elena, Amelia y Rose.
Todas son iguales.
La misma historia de siempre y para siempre.