Alice Bennett

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Parpadeo y muevo mis pupilas por debajo de mis párpados, en cuanto mi vista deja de estar borrosa y se aclara veo a un par de mucamas preparar mi baño ágilmente a causa de los años de práctica y la rutina.

-Buenos días señorita Bennett- dice la primera mucama mientras se lleva mi ropa que había usado el día anterior.

-Buenos días- contesto bostezando mientras avanzo a mi baño, giro un momento y mi cama ya está siendo hecha por las mucamas.

Ruedo los ojos y lo dejo pasar nuevamente. Entro a mi baño donde el lavabo que equivalía a una pared entera, al contrario de esta pared estaba mi bañera con puertas de cristal y al lado un inodoro blanco con unas toallas y batas también blancas recién lavadas y dobladas.

Me deshago de mi pijamas y esta desaparece al instante ya que la misma mucama que me había despertado apareció detrás mío para llevársela de una vez a doblar y guardar.

Entro a la bañera y masajeo mi cabellera rubia con shampoo, me sirve para pensar lo que tendría que hacer hoy.

1. Decirle a papá que deje de mandarme 5 mucamas cada mañana.

2. Preguntarle a Cameron sí iría a la fiesta del viernes.

3. Pedirle al profesor de química que me deje hacer el proyecto sola( luego entenderán)

4. Tener la "charla" con Austin.

Apago la lluvia y me pongo la bata de baño y enredo mi cabellera en una toalla quedando como turbante.

Me siento en un sillón que había frente al espejo de baño y aplico crema en mi cara, brazos, manos y piernas.

Abro mi closet que abarcaba a una habitación y empiezo a pasar los ganchos buscando un atuendo cómodo para el día de hoy.

Al fin encuentro una falda azul holgada que me queda hasta la cintura la cual la combino con una playera blanca y unos botines camello.

Una chaqueta del mismo color de mis zapatos y listo.

Aplico lo básico en cuanto a maquillaje y pongo unas gotas de perfume en mi cuello y muñecas.

Tomó mi bolso y bajo las escaleras agarrada del barandal de mármol, el mismo material que la escalera.

Camino hacia el comedor donde está la gigantesca mesa de más de 50 asientos en la cual en la cabezada se encontraba mi padre leyendo el periódico mientras las mucamas ponían el desayuno frente a el y servían su café, y el sin mover un dedo.

Me siento a la izquierda de la cabeza contraria y las mucamas hacen lo mismo, pero yo en cambio les agradezco con una sonrisa y un 'Gracias'.

-Buenos días padre- le digo un poco alto para que lograse escucharme.

-Buenos días- dobla el periódico y lo deja a un lado antes de dar un sorbo a su café y empezar a comer sus huevos estrellados.

Empiezo a comer mi ensalada de frutas y un poco de pan francés.

-Padre, podría preguntarte algo?- Mantengo mi mirada en mi plato.

-Dime- analiza las noticias del gobierno mientras continúa desayunando.

-¿ Crees qué podrías... Ya sabes.. Dejar de mandarme a tantas mucamas? Puedo arreglar mi habitación por mi misma por lo que no veo necesario que- me interrumpe.

-Cariño- deja los cubiertos a cada lado del plato de cerámica blanco- ya hemos hablado de esto, lo hago para que estas personas tengan un empleo y tengan un salario.

- Si lo sé, pero..

Empieza a sonar un *beep* desesperante, mi padre saca sus 4 celulares hasta encontrar el originario del sonido y contesta.

Cambio de RolesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora