Cambio de Roles

C&A

Cameron
-Un café latte con un toque de vainilla- dice Steven dejando la ancha taza de café roja carmín enfrente mío.

-Gracias- digo seria. Bebo un poco y le dejo entre mis manos.

-Se siente raro- dice Valery apoyando una mano en su barbilla.

-¿Qué?- pregunta Max.

-Nos graduamos pero.. Parece que no ha terminado- dice Valery agitanado su té con una cuchara.

Tenía razón, apenas nos habíamos graduado hace una semana y aún así me seguía sintiendo como una niña, tal vez es melancolía.

-¿Y que van a estudiar chicos?- pregunta Steven poniendo las manos en la barra donde estábamos sentados. A mi izquierda Max y a mi derecha Valery.

-Arquitectura- dice Valery antes de beber su té.

-Economía- dice Max- quiere heredar el banco de mi padre.

-Medicina- digo yo seria.

-¿Tu que estudiaste Steven?- pregunta Max interesado.

-¿Yo? Pues..- hace cara pensativa.- No se si se considera estudiar pero cuando acabé la preparatoria tenía como objetivo ser barista, me encanta el café. No fui a la universidad pero tuve grandes maestros de cafeterías mundialmente reconocidas.

-No sabia que eso se considerara una profesión - Dice Max.

-Respeta a tus mayores- exclama Steven golpeándolo.- Supongo que cada uno se irá por su camino no?

En eso se tensó el ambiente, era verdad, ahora no había necesidad de mantenernos juntos, no podíamos depender de los otros, tenemos que encontrar nuestro propio camino.

-Debo irme- digo levantándome y empezando a ponerme la gabardina.- Mis padres quieren que pase tiempo con ellos hasta que me vaya. Nos vemos chicos.

Abro la puerta y salgo.

***
En día estaba nublado, como cualquier otro día en Inglaterra. A pesar de ya ser casi una universitaria mi madre me seguía mandando a comprar la alacena, llevaba un poncho enorme negro con pantalones coló militar y botas cafés con unas cuantas bolsas del supermercado de papel entre mis brazos.

Camino por la calle lejos de la carretera por mi seguridad pero para mi desfortunio choque con alguien que iba saliendo.
Perdí un poco el equilibrio pero me estabilicé rápidamente.

-Lo lamento- digo rápidamente.

-Fíjate donde caminas la próxima vez- oí una voz familiar, levanté la mirada y me encontré con una Alice seria con una gabardina blanca de botones negros y botines negros.

Quedo petrificada mientras la veo irse sin percatarse de quien era.

-Alice....- susurro apenas. Mis pies empieza a arrastrarse lentamente pero empiezan a tomar velocidad con el tiempo.

• Alice Bennet
• 18 años
• Estatura de un pinche HOBBIT
• Es bondadosa
• Se ríe
• Es alegre
• Es una tonta
• Una tonta...
• Tonta...
• ¡TONTA!

-¡Alice!- chillo alargando la mano tratando de alcanzarla. La tomo del brazo y la hago girarse.-Alice...

Me mira extrañada pero se percata de quien soy- Ah...Cameron.

-Alice, que feliz estoy de verte- sonrío.

-Ajá... Que quieres?

Qué?

-Alice...soy yo, Cameron, tu mejor amiga.

-¿Mejor amiga?- sonríe maliciosamente. Suspira molesta- Escucha no tengo tiempo que perder contigo, a comparación tuya yo ya empecé a hacer algo productivo con mi vida. Alimañas como tu perecerán en puestos estupidos.

En eso una sombra apareció, ella no era Alice, era la reencarnación de su padre.

Sus ojos se habían vuelto tan fríos como los de él, su voz era tan plana como la de él. Se da la vuelta y sigue su camino.

Las bolsas caen a mis pies rompiéndose.

***
Entro a mi casa con las cosas entre mis manos casi cayéndose. Me dirijo a la cocina y dejo todo en la mesa mientras mi madre cocinaba.
Regreso y subo las escaleras, cuando llego a mi habitación cierro con cuidado. Me siento en el escritorio en el cual estaba un collage frente a el, lo miro y había fotos, fotos de nuestra amistad.

-Eh...?- digo al sentir algo en la cara, paso mi mano por mi mejillas y había agua salada.- Pero...si no llovió.- me excuso antes de ver gotas chocar contra la madera del escritorio. Cierro mis ojos con dificultad y dejo caer mi cabeza contra la mesa.

***
Alice
Corto el filete de pescado que se encontraba en mi plato de porcelana con salsa de especias y verduras. Pico el pedazo con el tenedor y lo meto en mi boca, pero me sabía mal, parecía comer espuma mojada.

-¿Que te parece el pescado Alice?- me pregunta Elena.- Lo he cocinado yo misma. Era una ocasión especial el ver a la prometida de mi único Nieto.

Logro tragar con dificultad el filete- Esta delicioso Elena, muchas gracias- contesto plana.

-¿Ya te graduaste no?- pregunta- ¿Que piensas estudiar? Ah, perdona. Piensas ser como tu padre no? Que tonta soy al preguntarte.

Es tonta y más.

- Si- contesto. Mi teléfono suena, lo tomo y miro que era hora de irme.- Lo siento Elena, tengo cita con el doctor. Pero fue un maravilloso almuerzo.

***
-¿Eres feliz Alicia?- me pregunta el psicólogo ajustando sus lentes.

-¿Que es la felicidad? Porque desconozco ese término-

Me mira serio y anota algo en sus hojas amarillas.-¿Tienes a alguien especial?

-Tenía...- digo

Vuelve a anotar...

-¿Que harías por esas personas?

-Herir..