Amnesia

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Mi mano trazaba la línea de tinta azul temblorosa por el fino papel, algo denso subía por mi espalda y recorría mis hombros, luego empezaba a rodear mi cuello y aplicaba presión. Mi visión se acortaba cada vez mas y más. Se acabó..

***
Día 1
Una mujer de carácter tosco cepillaba mi pelo con fuerza para pasarlo todo hacia atrás.

Mi ropa se había vuelto estirada y muerta.

Me puse una camisa blanca, unos pantalones negros y un saco negro igual.

***
Día 2
Un hombre de gran renombre hablaba conmigo animadamente sobre algún asunto de gran importancia, yo solo asentía con una mirada muerta bebiendo de la copa que se hallaba en mi mano.
A lo lejos sentía la punzante mirada de mi padre.

***
Día 3
Cuento los billetes entre mis manos, una vez hecho esto los golpeo contra la mesa de roble de mi padre y los guardo en el sobre amarillo.
Levanto la mirada seria, el sonríe victorioso, cierro el sobre y salgo de la habitación.

***
Día 4
Abro la puerta de mi casa con llave y Puga corre a mis pies, la miro mal y con mi pie deslizó su cuerpo fuera de mi camino.
Dos hombres entran detrás mío vestidos de negro con lentes.

-Rápido - declara con voz seca uno.

Asiento y saco todas mis pertenencias para meterlas en una maleta.

Agarro a Puga y la meto en una jaula de perros, ella llora o llorando y rascando la pared.

Me musito a mirarle mal y salgo sin mirar atrás.

***
Día 5
Estaba sentada en una silla al lado de mi ventana leyendo un libro seriamente cuando entra Rose y pasa a mi clóset como si no estuviese y toma unas cuantas prendas de vestir que se pone sobre el cuerpo para ver en el espejo si le quedaba bien, sonríe satisfecha y se va.

***
Día 6
El auto se para fuera del edificio, el chofer sale y abre la puerta para que saliese. Cierra la puerta detrás mío y entro a las oficinas telefónicas, al momento de entrar una joven me atiende preguntándome en que me podía ayudar.

<<Sálveme>>
- Quiero cancelar mi cuenta y número telefónico - saco mi teléfono y lo deslizó sobre su escritorio.

Intenta convénceme con estupidas promociones señero o se calla cuando la miro con desesperación.

Rápidamente teclea algo y me hace firmar unos papeles.

***
Día 7
Las puertas automáticamente se abren y paso llenándome de aire de medicina.
Camino al mostrador.

-Disculpe- digo- El paciente Dickens tiene visitas?

La enfermera en la recepción saca una tabla y revisa.- No señorita, gusta pasar?

-Si- digo.

Se levanta de su silla giratoria y me guía por el pasillo que me sabia de memoria. Abre la puerta y mi corazón bombeaba sangre más rápido.

-Si necesita algo presione el botón rojo- me dice sonriente antes de regresar.

Estaba mirando a través de la ventana sentado dándome la espalda usando la ridícula ropa de hospital que parecía hecha de papel.

Cierro la puerta con lentitud y el ruido hace que me mire.

-¿Quién eres tú?- pregunta curioso.

Un estruendo se oye en mis oídos sordos, respiro tratando de recuperarme y camino lentamente hacia el. Me siento en el sillón de al lado.

-Mi nombre...mi nombre no tiene importancia- sonrío falsamente.- Tu eres Nickolas Dickens no?

-Si, que viene a hacer aquí usted?- pregunta acomodándose.

Miro su venda en su cabeza y el rasguño debajo de su ojo en el pómulo.

-Vaya que te has dado un buen golpe- río irónica.

-Solo fue un accidente, al parecer perdí un poco mi memoria.

Algo se estruja dentro mío, asiento rápidamente y desvío la mirada- Vine a dejarte algo, que creo que te servirá bastante.

-¿Acaso ya nos conocíamos?- me pregunta.

-Algo así.- digo con mis esperanzas esfumadas. Saco de mi bolso el sobre y lo dejo en su regazo.

-¿Porque hace esto?- me pregunta abriendo el sobre- que hice yo?

Mis labios tiemblan - Digamos que me hiciste un gran favor, es algo como un agradecimiento por todo lo que hiciste.
Posa su fría mano en mi mejilla y me mira con detenimiento.

-Me suena mucho tu cara, tu voz, todo me suena. Qué raro- dice el confuso y agobiado.

-Digamos que nos conocimos por una casualidad.- sonrío con agua en mis mejillas- Adiós Nick.

Me levanto rápidamente y salgo corriendo por la puerta.

Cambio de RolesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora