Italiana

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Mantengo una sonrisa por un padre segundos para que la persona que nos hizo favor de tomarnos una foto a Dante,Davide y a mi lo hiciera delante de la torre de Pisa.

Una vez que lo hace sonríe y nos devuelve el artefacto, le agradecemos y miramos la foto, la había tomado muy bien.

-Hace demasiado calor- me quejo dándome aire con mi mano, en Oxfrd jamás teníamos climas...cálidos.

-Vayamos por un helado-opina Davide caminando a mi lado- Por aquí están los mejores helados de toda Italia.

-¿En serio? Que esperamos!- jalo de Davide con Dante regañandonos por detrás mientras huíamos de él.

***

-¿De que pidieron el suyo?- nos pregunta Davide una vez sentados en una banca de un parque lleno de árboles en donde penetraban rayos del sol con siluetas de hojas de árbol.

-Pistache- dice Dante mostrando su helado verde claro.

-Yo de Caramelo con vainilla- digo tomando una porción de helado con una cuchara rosa y limpiándola con mis labios deleitandome con el sabor dulce del caramelo y la suavidad de la vainilla.

-No saben de helados- niega decepcionado Davide.

-¿En serio, entonces de que lo pediste tú?- le reclama Dante a Davide retandole.

-De menta y chocolate. Es la combinación del mundo de los helados- dice con obviedad.

-Hay mejores- le digo.

-¿Cómo cuales?- me ataca Davide quitándome la cuchara y comiéndose mi helado.

-Ma gelatto!- Intento decir en italiano.

-Nada mal para una inglesa- me dice Davide devolviéndome mi helado.

-Gracias- digo.

-Niños- nos llama- Lo lamento pero debo irme, me acaba de llegar un mensaje, tienen los resultados de las votaciones.- dice serio viendo a la nada.

-¿Cómo te fue?- pregunta Davide nervioso.

-Que como me fue...- niega divertido Dante- Por su puesto que gané!! Es es todo!!- lanza su helado al suelo como si de un balón de fútbol americano se tratase.

-Bien hecho padre- se levanta Davide a felicitar a su padre con un abrazo.

Dejo mi helado en la banca y me acerco a ellos- Felicidades...pa-p-papá- digo avergonzada.

Sus ojos se llenan de alegría y me carga como una niña pequeña dándome vueltas haciéndome gritar.

-Hay que festejar- David estira los brazos llamando la atención.

-Lo haremos, junto con unos colegas míos y otros ministros. Un consejo; no se acerquen al ministro Fox, te contará la historia de su vida una y otra vez.

Reímos ante su comentario.

-Pero tenemos un problema- dice Davide.

-¿Qué?

-Alice no tiene nada elegante para la noche.

-Descuiden- digo- sólo me tardo 2 horas en elegir... Los zapatos.

-No porfavor- ruega Dante de rodillas.

-Lo siento, soy mujer.

Cambio de RolesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora