Dolor de caderas

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Cómo puedes desear detener algo y a la vez que continúe?

Después de sus palabras no hubo más charla, mis uñas rasguñaban su piel dejando pequeñas y finas líneas rojizas.
Mi corazón no daba para más, era una bella tortura, la vergüenza, la necesidad, la pasión.. Todas mezcladas en este momento.

Aspiraba aire desesperada mientras en excedía los límites de mi prenda interior, dejando un rastro de calor en mis lugares invisibles del momento, no podía hablar, mi garganta estaba completamente, a diferencia de mi entrepierna.

Su sudor frío chocaba con la piel de mi hombre, al igual que el mío. Gruñía cuando aceleraba sus movimientos, parecía que su energía jamás se agotaría, nunca lo había visto tan desesperado, necesitado.. Sediento.

Quería más..

Más..

No podría seguir colgando de sus hombros, mis piernas estaban debilitadas, temblando como gelatina y adoloridas, la sangre las había abandonado al estar dobladas y abiertas con su mano entre ellas.

Volvimos a unir nuestros labios en un beso ardiente como el sol mientras mi espalda chocaba contra la cama. Mi brazo se estiró tembloroso hacia el Buró, mis dedos se estiraron temblorosos abriendo el cajón y sacando un supuesto "Obsequio" de parte de Cameron después de contarle lo del viaje, ahora no había nada que nos detuviera..

Su mano se entrelazó con la mía fuertemente, luego deshizo el lazo llevándose el pequeño paquete de aluminio azul marino en sus manos.

Mi mira con ojos sin su luz usual, sólo veía oscuridad en ellos o deseo, no podría distinguir entre ambos.

Esperaba él mi respuesta a la pregunta más obvia de ese momento, respiraba pausadamente y tragué con dificultad, no respondería habiendo llegando hasta aquí.

Y porque si abría mis labios en vez de palabras saldrían gemidos..

Pegó su frente contra la mía y aplicó fuerza.

El dolor era momentáneo, quedó quieto una vez dentro y me abrazó esperando a que me acostumbrase.

Después de que el dolor se esfumara me miró y asentí.
Hacia movimientos lentos y fuertes, era demasiado para mi cuerpo, abracé su cuello mientras hacia movimientos rectos dentro de mi, sentía olas de calor arrasar mi cuerpo mientras ahogaba gritos de excitación.

Sólo es escuchaba el rechinar de la cama y muestras respiración y cuerpos rogar por más, hasta llegar a nuestro límite; pasaban las horas y quisimos más, las embestidas se volvían cada vez más rápidas y continuas, sabía lo que significaba eso.

Abracé su cuerpo con mis piernas y mis brazos, enterré mi rostro en hombro y el en el mío haciendo mi parte superior del cuerpo levantarse al abrazarle, el posó las manos en las sábanas y las apretó dejando arrugas en ellas acabando con esto mientras gemíamos tapando el grito por un beso.

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Los rayos del sol entraban por las cortinas blancas, me remuevo incómoda gruñendo, trato de girar pero algo me lo impide, recuerdo lo que había pasado y me levantó pero unos calambres en mis partes bajas me haces arrugar los ojos.

Me siento con lentitud y me agacho para tomar algo que ponerme encima, lo primero que vi fue la camisa de él.
La tomo y por instinto la huelo.

-¿Qué haces?- pregunta alguien abrazandome por la espalda.

Me asusto un momento hasta cuando deja besos en mi hombro.

-Donde vas?- pregunta como niño pequeño- Necesitamos despertar abrazados para culminar la noche anterior- se oye la picardía en su voz.

-Tengo hambre..- me excuso como nena.

Mi mira, me besa en los labios y bufa vencido.

-Bien, te dejaré ir- toma la camisa.
Quita las sábanas. ¿Cuándo se puso los bóxers?

Me ayudó a ponerme la camisa y la abotonó la camisa lentamente ya que nos besamos cada vez que abotonaba un botón.

Fuimos a la cocina y de un momento a otro se empezó a carcajear de la risa que es demasiado contagiosa, pega el puño contra la pared y apoya la frente contra su antebrazo sin parar de reír.

-Y a ti que te pasa?

-Di-dime algo..- logra decir entre risas.- te duele?

Se me congela la sangre al oír eso, me giro y asiento. Ríe aún más fuerte por eso.

-E-estás..caminando.. Como.. Como un pollito- lo último lo grita por no poder contener la risa.

Un momento, como camina un pollito?
Se menea al caminar pasando el peso de una pata a la otra rápidamente, yo caminé lento.

Malditos dolores de cadera.

Cambio de RolesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora