Cambio de Roles

No es un adiós

-Segura que estarás bien?- Nickolas le pregunta mirando con recelo al chofer que se apoyaba contra la limosina negra fuera del lobby del hotel.

-Si- contesta "sonriente" Alice con su maleta en ambas manos frente a ella.

Nickolas la analiza lentamente y se empieza a inclinar para mirarla más de cerca.

Alice posa su mano en su pecho para alejarlo un poco, pero su fuerza es nada comparada a la de el.

-No..- susurra- .. el chofer está ahí y..- Alice deja de hablar al tener los labios de Nick tapando los suyos. Aguanta la respiración un momento mientras los escalofríos bajan por su espina dorsal.

-Al parecer te estás quedando sorda. Eres mía y me vale quien nos vea-mira al conductor y le saca la lengua serio.

Alice ríe por su acto infantil. Pero algo sabía ella, no volvería hasta dentro de un tiempo, conociendo a su padre..

-Será mejor que me vaya, adiós- dice Alice empezando a darse la vuelta pero un agarre en su delgado brazo la para.

-No es un adiós, es un hasta luego. Un adiós se usa para un largo periodo de tiempo- se queja el.

-Lo sé- sonríe tristemente antes de ponerse de puntillas y besar su mejilla rápidamente antes de meterse en el auto polarizado.

•••

-Le gustaría un poco de crema a su café?- me pregunta la mesera del café.

-No gracias- digo amablemente antes de plasmar mi vista en el ventanal del rascacielos de la compañía de mi padre que tenía un café en el último nivel.

Los sillones eran blancos de piel y cuadrados. con mesas de cristal y un florero en medio, piso de alfombra azul mar y una barra donde hacían los cafés.

Miro mi reloj de muñeca nuevamente, 1:30. Me citó a las 12:00.

Tomo mi taza y vuelvo a sorber el café oscuro, lo dejo sobre el plato de cerámica a juego y aliso mi falda blanca.
Giro a mi derecha y la mesera que me atendía venía como guía de mi padre para indicarle donde sentarse.

-Gusta algo de tomar?- pregunta ella sacando su tableta.

-Un expresso- contesta desajustado un poco su corbata gris.

-Por supuesto señor.- dice y se va.

-Firma esto- saca un folder amarillo con papeles dentro.

-Que es esto?- lo abro y empiezo a sacar los papeles.

-Un acta de matrimonio.

El aire empezaba a abandonar mi cuerpo lentamente. Acta de matrimonio?

-Que quieres decir con eso?

-Su nombre es Demian Owen. Heredero de una compañía de autos, lo conocerás hoy en la ópera.- en eso llega la mesera y deja el café. Mi padre toma la pequeña taza y da un trago.

-Pero yo..

-Que?- deja la taza- No me vengas con el cuento de que tienes novio. Esos amores son pasajeros y nunca duran.

Me levantó molesta, tomo mi bolso y dejo unos billetes sobre la mesa.

-Si, como el de mamá no es cierto?- le miro molesta y salgo del establecimiento.

•••

Me veo una vez más en el espejo de cuerpo completo de mi cuarto, las nuevas mucamas eran odiosas y frías.
Llevaba un vestido de corte en V de tirantes blanco que llegaba hasta el suelo, un collarín dorado rodeaba mi cuello y mi cabello estaba recogido en un chongo desmarañado y aretes de aro en mis orejas.

-Srita. Bennett, el auto la espera- llegó una mucama desde la puerta y la miré por el espejo.

Asentí y bajé las escaleras, había dos autos. En uno estaban dentro mi padre y su "acompañante". En otra iría yo.

Suspiro y entro a la limosina que arranca siguiendo a la otra.