Cambio de Roles

Hermanas

Alice

Sonó la alarma de mi celular, sabia que si usaba un despertador lo destrozaría la primera mañana que me despertara. Desbloquee el artefacto y dejo de sonar la tonada de piano ascendente que le había puesto.

Era lunes en la mañana, tenia que asistir a la escuela por dos razones: Una era que tenia que revisar si mi padre seguía pagando la colegiatura, tal vez al deshacerse de mi también le hubiera confirmado a la escuela que ya no asistiría, la verdad no me impresionaría si así fuese. Lo conozco demasiado bien, para mi desfortunio.

Y la segunda razón era por si mi padre se había apiadado de mi, lo cual dudo, iría para... pues para tomar clases.

Aunque sonara raro, disfrutaba ir a la escuela.

Me duche y me vestí con una blusa de manga larga blanca, una falda azul gris, medias negras y unos flats rojos. Desayune un licuado y tome mi bolso, me asegure de que llevaba todo y me dirigí a la escuela.

- Señorita Bennett, en que puedo ayudarle- me saluda cordialmente el director.

- Director, buenos días- me siento en el sillón frente a su escritorio- quería preguntarle si mi padre ya rabia pagado la colegiatura de este mes.

- Claro- teclea con gran lentitud mi nombre, al parecer se equivoca y borra todo lo que había escrito, dios cuanto tiempo me la pasare aquí.

- Si señorita Bennett, su padre pago este mes y lo que queda el resto del año, incluso su ultimo año de preparatoria lo pago también- asiente volviendo a ajustar sus gafas que se caían a cada rato de su nariz de gancho.

- De acuerdo, muchas gracias. Con permiso- me levanto y salgo de ahí.

Algo andaba mal.

- Y tu porque tan sonriente- le pregunto a Nickolas que caminaba a mi lado hacia la cafetería.

-Algo bueno paso- dice alegre, ni siquiera cuando estaba conmigo es tan alegre.

-Y no me vas a contar

-Quieres saber.

-Pues claro, soy tu novia no?

-No me gusta etiquetar.

-Tu mujer?

-No

-Tuya?.

-Eso esta mejor.

-Sadico

-Preciosa.

-Bueno, andas muy raro.

-Me llego una carta-

-Una carta..?- pregunto sin entender, que tenían de bueno las cartas.- De quién?

-Alex.

-Alex?

-Creció conmigo toda mi vida hasta que me tuve que mudar acá, recuerdo que lloró como magdalena cuando me fui, me rogó que me quedara, que podía vivir en su casa y que no seria una molestia.- sonríe inconscientemente.- Extraño su compañía, se le venían toda cantidad de ideas raras y bromas.

-Suena como una buena persona- abrazo su brazo levemente.

-Es una gran persona. Espero que se lleven bien ustedes dos. En serio quiero que se agraden.

-Estoy segura de lo haremos.- contesto.

La era ahora, necesitaba hablar con Cameron.

La encontré sentada sola con una hamburguesa que picoteaba con un tenedor, que demonios?