16. EL TIRA Y AFLOJA QUE NO DEJA QUE SEAMOS

4.1K 260 104
                                    

Quizás ser igual de directo que era el Lucas de hace unos años, le hace ver las cosas de manera diferente.

Parece que quiero que vuelva a fijarse en mí a toda costa, y ahora que lo pienso, es patético, pero es que esa mirada...

Ahora soy yo el que toma la postura de que es imposible que no sienta absolutamente nada por mí, porque esos ojos me dicen de todo, esa boca estoy seguro que busca a la mía con la fuerza de un imán y su pecho subiendo y bajando me deja entre ver que genero algo, que algo hay...

Nuestras miradas aún siguen unidas, nuestras copas en el aire, y yo aprovecho para desviar mis ojos un segundo y mirar su escote, que con ese vestido me parece algo espectacular.

—¡Feliz año, chicos! —mis hermanos nos saludan y nosotros nos dejamos abrazar y besar por ellos aunque sigamos con la mirada fija el uno en el otro.

—¡Te echado de menos cada treinta y uno! —grita Julie abrazando a su hermana.

Lana reacciona por fin y aclara su garganta, con una sonrisa nerviosa —Si, yo también.

—Me alegra que os hayáis dejado de tonterías y volváis a ser amigos —Tom golpea mi espalda y sonrío.

—Yo también me alegro —digo —Ha sido toda una sorpresa lo de esta noche.

Sigo mirando a Lana que continúa mirándome sin ningún tipo de reparo y asiente, echando su pelo hacia atrás.

—¿Bebemos? —dice esta —Necesito emborracharme.

La veo moverse seguida por su hermana hasta la mesa de bebidas y yo me giro hacia Tom que la mira con el ceño fruncido y una sonrisa divertida en sus labios.

—Esta chica va a acabar mal esta noche.

Doy un buche al champán —Necesito consejo.

Mi hermano se gira hacía mi y me mira, la clara confusión cruzando su rostro —¿Que pasa ahora?

—La quiero de vuelta —no me ando con rodeos.

Tom abre sus ojos con sorpresa —¿Que dices?

—Que la quiero de vuelta, Tom, que la quiero volver a conquistar.

—Lucas... —aprieta sus labios —Recuerda que tienes una vida.

Voy a hablar, pero cuando veo al resto de la familia y amigos acercarse, pongo la mejor de mis sonrisas y saludo a todos y cada uno, que me dan abrazos que me parten el alma porque son llenos de "Te he echado de menos"  Y me llenan de palabras bonitas. Como las de mi madre, que me hace saltar las lágrimas cuando me susurra al oído que todo estos años que no he estado viniendo para estas fechas, su corazón se rompía un poco más.

Está claro que me equivoqué, pero a partir de este año, cambia la tradición.

Cuando saludo a todos ya ha pasado un buen rato, porque entre conversación y conversación a uno se le va el Santo al cielo, así que hablar con Tom ahora es difícil, porque ya ha empezado a beber como se debe e interrumpirlo no es opción.

Voy dispuesto a buscar a Lana que no sé dónde se ha metido, para poder hablar con ella, pero me tengo que sujetar a la estantería cuando casi tropiezo con una payasita que se interpone en mi camino. Trace abraza mis piernas y yo sonrío, acariciando su cabecita para que se aparte y pueda cogerla.

—¿Que te pasa, princesa? —la acomodo en mis brazos y ella deja descansar su cabeza en mi pecho, frotando sus ojos.

—Que no quiero... —solloza partiéndome el corazón —No quiero que te vayas.

BESOS EN GUERRA (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora