Lana.—¿Me estás diciendo que Ken le pidió a tu sobrina que volviese? —Beca abre sus ojos con sorpresa antes de dar un buche a su cerveza y asiento.
—La escena fue surrealista, y para sus hijos más, por lo menos Lucas estuvo todo camino a casa bufando y negando con la cabeza porque no podía creérselo.
—¡Normal!
Estamos en casa de mi mejor amiga porque hoy es día de chicas y estoy aprovechando que Lucas también ha salido con sus amigos y que tiene algo que hacer, para venir a hablar agusto con dos de los amores de mi vida, a las que echo de menos todos los días y no llevo bien verlas tan poco.
Me dejo caer en el sofá de cuero de Rebecca y Charl que está medio acostada, se queja, dándome en la pierna cuando la pongo sobre su regazo.
—Yo nunca tuve problemas con Ken, cuando salía con Olivia —dice esta encogiéndose de hombros —No sé, nunca me trató mal ni nada.
Bufo —No eres una Miller.
—Si, pero conociendo a ese tipo de familias, ya me veía escondiéndome para ver a mi novia porque sus padres no aceptaban su orientación sexual.
Beca deja el botellín de cerveza en la mesa y niega —A mi me da la sensación de que no le recriminaron nada a Oli solo por el simple hecho de no estar con una Miller, pero Ken tiene pinta de ser homófobo.
Me encojo de hombros y suspiro. Le he dado muchas vueltas al asunto de mi sobrina con su abuelo, porque quizás Trace sea la clave para que Ken se venga abajo y se deje de joder. Pero de solo pensar en usar a mi pequeña para eso, me maldigo a mi misma porque mi bebé no tiene porque estar en medio de esta guerra absurda. Y si quiere ver a su abuelo, que lo vea porque quiera, e independientemente del lío que hay formado.
Anoche al llegar a casa, cuando ya hablé las cosas con Lucas y le comenté que no me pareció bien como le habló a su hermana, esperé a que se durmiera y fui a hablar con mis padres.
No se habían acostado aún, y necesitaba contarles lo ocurrido.
A mi padre de primeras no le hizo gracia que la niña viera a Ken, pero mi madre lo acabó convenciendo de que si quieren por ambas partes, tenían derecho a conocerse.
Papá decía que si no ha querido saber de ella todo este tiempo, a que venía esto ahora, que pensaba igual que mi novio, pero supongo que todo el mundo se equivoca y se da cuenta de las cosas. Incluso Ken, que jamás imaginé ver lo que vi anoche.
Trace es definitivamente la perdición de todos, y su impulsividad y perseverancia es lo que ha hecho cambiar un poco el plan de juego en este caos.
—Con esto que me has contado, la niña no puede ser más parecida a tí —apunta Beca —Bueno, tampoco es que me tengas que decir nada, Trace es igual a tí en muchas cosas.
Sonrío orgullosa —Saca de quicio a Fred como lo hacía yo de pequeña, por eso es por una de las cosas por las que me he dado cuenta —ladeo la cabeza —Aparte soy la debilidad de mi hermano a pesar de todo.
—Y su hija va, y se parece a tí —Charl sonríe —Lo que son las cosas...
Asiento perdida en lo que ha dicho y sonrío. Me siento tan orgullosa de que Trace se parezca a mí, porque eso significa que a pesar de todo va a ser una chica fuerte y decidida, aunque en el fondo no quiera que sufra por ir sin cabeza en muchas situaciones.
Quiero que viva todo tan intensamente como lo hago yo, y que aprenda de sus errores aunque sepa que no hay salida y se va a equivocar por conseguir lo que quiere.
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BESOS EN GUERRA (Terminada)
Teen FictionNo hay imposibles para Lana Miller, siempre quiere salirse con la suya, y en muchas ocasiones lo consigue, llegando a ser la excepción a todo si se lo propone. Cómo al "Yo nunca voy a enamorarme" de Lucas Dawson, su atractivo vecino, que a parte de...