BESOS EN GUERRA (Terminada)

SALDANDO CUENTAS (PRIMERA PARTE)

✨ESPECIAL CASI 500K✨

(Este capítulo no continúa la historia)

En otra línea temporal...

¿Que pasaría si Ken a día de hoy estuviese vivo?

Lucas.

Abro mis ojos con pesadez y veo a Lana sobre mi pecho, completamente dormida y abrazando mi torso desnudo. Anoche los niños se fueron a dormir pronto porque el fútbol los dejó reventados, y aprovechamos ese rato a solas para nosotros, dándole rienda suelta a nuestra pasión, entre Copas de vino y risas de por medio.

Hacía mucho que mi mujer y yo no pasábamos una noche tan increíble como la de anoche, y creo que ya nos lo merecíamos porque el sexo rápido no va con nosotros, y mis hijos interrumpen demasiadas veces cómo para estar tranquilos.

Sonrío mirando a la mujer de mi vida y beso su cabeza, acomodándome de nuevo y mordiendo mi labio en el camino. Me parece que hasta que los mini Dawson's no se levanten, no me voy a mover.

Además, hoy es domingo, no hay trabajo.

—Lucas, los niños —Lana balbucea haciéndome salir de mis pensamientos y suspiro, viendo cómo levanta su cabeza y mira hacia todos lados con los ojos pegados aún —¿Y lo niños?

Río —Dormidos.

Mi mujer se incorpora con cara de no poder creérselo y niega —¿Todavía? Pero si a esta hora ya están pidiendo el almuerzo.

—El fútbol los dejó reventados, anoche, Morena —juego con su pelo mientras veo cómo echa su pelo hacia atrás —No creo que se levanten temprano.

Lana muerde su labio y deja caer la sábana, mostrando su perfecto cuerpo desnudo —Bendita sea la hora que los apuntamos al fútbol —sonríe y me mira —No me creo esta paz.

Eso me hace reír y tiro de ella para besarla, porque hay que aprovechar cada maldito segundo de soledad.

—Echaba de menos despertarme así contigo —gruño contra sus labios —Quiero volver a follarte.

Gime, y sin despegarse de mi boca se sienta a horcajadas encima de mí —Y yo quiero que me folles igual de duro que anoche —susurra —Por favor, Vaquero.

Me incorporo agarrando su muslo y pasando mi brazo por su cintura y muerdo su labio, mientras ella sonríe y pasa sus brazos por mi cuello. Voy a cumplir su deseo porque quiero lo mismo, y cuando llevo mis dedos a su entrada, me doy cuenta que no va a hacer falta mucho más para entrar con facilidad, porque Lana está lo suficientemente mojada para mí, y yo no puedo esperar más.

Me besa y va bajando lentamente, gimiendo en susurros cuando nota que estoy completamente dentro de ella.

—Mi amor... —susurro —Aparta la sábana y déjame verte, por favor.

Mi mujer sonríe y me hace caso, moviéndose lentamente y mordiendo su labio en el camino —Muérdeme, Lucas —se aparta echándose hacia atrás y me dejo caer sobre ella para hacer lo que me ha pedido.

—¿Donde? —paso la lengua por la curva de su cuello y Lana gime.

—Más abajo —dice con la voz ahogada.

Y eso hago, voy bajando y deslizando mi boca por su piel morena, hasta que llego a sus pechos y comienzo a morderlos mientras en un movimiento brusco, me entierro profundamente dentro suya.

Lana voltea sus ojos, abre su boca, mete sus dedos en la mía cuando la separo de su cuerpo, y pasados unos minutos en los que ha acelerado el ritmo y se mueve de arriba a abajo sin parar, vuelve a la posición del principio y me mira fijamente a los ojos, mientras chupo sus dedos y agarro su pelo con la mano que no recorre su cuerpo.