29. GIRLS NEED LOVE

5.5K 322 37
                                    

No encuentro palabras para describir como me siento. No entiendo nada, no sé porque todo tiene que salir mal siempre y tampoco entiendo porque Troy se empeña en jodernos y ella lo deja.

Ese tío está loco, y cuando hablo de loco es loco, loco. Me di cuenta anoche, cuando vi como la miraba, como estaba deseando pegarme una paliza y como casi se descojona cuando nos vio discutir.

La quiere solo para él, y es preocupante, pero más preocupante aún es que Lana no se de cuenta del tipo de personas que no le vienen bien a su vida.

¿Así como pretende avanzar?

He intentado entenderlo. He intentando ponerme en su piel, pensar en que quizás, Troy si merezca una explicación, pero joder, ya le dijo que quería cambiar de vida, que necesitaba salirse de sus esquemas ¿por qué pretende seguir dándole más y más explicaciones?

Volvió a casa esta madrugada acompañada de Víctor, al que le mandé un mensaje y pedí por favor que no la perdiese de vista, que supiera de ella en cada momento y que invitara a Troy si hacía falta a la discoteca para no dejar a Lana sola con él.

Aquí no entran los celos, si no lo mal que veo a a ese chico y lo poco que me gusta la obsesión que tiene con Lana. Y aunque la Morena quiera negarlo, eso es así.

Echo mi pelo hacia atrás y bebo de mi café, apoyado en la isla de la cocina. No quiero encontrarme con nadie, por eso a pesar de haber dormido una mierda, me he levantado temprano sabiendo que el resto de la casa seguiría durmiendo, y he quedado con Sean para ir a la Oficina un rato e intentar poner mi cabeza en otro lado.

Trabajar me viene bien.

Suspiro dando el último buche al café y dejo la taza sobre la encimera, para seguido, ponerme la chaqueta e irme de una vez. La casa se me cae encima.

Al cruzar el Salón oigo la puerta del baño y ruedo mis ojos, suspirando tranquilo cuando veo a Víctor salir de él, en calzoncillos, y totalmente adormilado.

—¿Que hora es? —pregunta.

—Las ocho —hago una mueca —¿Habrás meado sentado, no? Mira que después no me quiero encontrar toda la tapa llena de pis.

—¿Eh? —ni siquiera escucha lo que le digo, y se gira hacia su habitación haciéndome reír.

¿Que pasaría anoche entre Beca y él? Me muero por saberlo todo pero se lo preguntaré después.

Cuando llego a la Oficina después de un rato y de un tráfico de la hostia, me encuentro a Sean y Gabriela en el despacho de este. Su novia está sentada en su regazo, comiéndole la boca, y aclaro mi garganta para llamar la atención porque no es plan de que vayan a más.

Y tenía toda la pinta de eso.

—Lucas... —Sean traga grueso y Gabriela se levanta, acomodando su falda —¿Ya estás aquí?

Sonrío —No soy un holograma que yo sepa —miro a la novia de mi amigo —Gabriela ¿que tal?

—Muy bien, Lucas, gracias —sonríe nerviosa —Sean, me voy a mi despacho, pásame ahora lo que te he mandado que revises.

Este asiente y me despido con la mano cuando su novia lo hace, saliendo esta poco después por la puerta.

—Si me lo hubieras dicho antes me quedo en casa —dejo el maletín sobre la mesa y me río, quitándome la chaqueta —Parece que os lo ibais a pasar muy bien.

—No digas gilipolleces —rueda sus ojos y sonríe —Solo nos estábamos dando cariño mañanero.

Sonrío pícaro y me siento —Di que si, es una buena forma de empezar la mañana.

BESOS EN GUERRA (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora