Meto un trozo de carne en mi boca mientras miro a mi novio que está frente a mí con una amplia sonrisa.
-¿Qué se supone que te hace tanta gracia?
Troy alza una ceja y después pasa la servilleta por la comisura de sus labios para limpiarlos.
-Tu cara de "Tengo miedo que nos pillen" Estás comiendo muy rápido.
-Es peligroso todo esto.
Mi novio bufa y pega su espalda al respaldar de la silla -Quizás vaya siendo hora de contar lo que hay ¿Cuándo vienen tus padres de Miami?
Abro los ojos con sorpresa y frunzo el ceño. ¿Es que acaso se piensa que voy a decir algo tan pronto? Ni hablar, mis padres aún tiene que asimilar lo de Fred con Camila y como me una yo diciendo que estoy saliendo con un chico cinco años mayor, les da un infarto. Aunque creo que el infarto les daría solo con la noticia de mi hermano.
-Limitémonos a follar, Troy- Agarro mi coca cola y le doy un buche.
Troy suspira, y sé por su manera de mirarme que no le ha gustado ni un pelo lo que le he dicho.
-No se si recuerdas que estamos saliendo, esto ya no se trata solo de follar, Lana.
-Ya, ya lo sé...-Pongo mi mano encima de la suya, arrepentida -Pero entiende que es pronto y aún necesito pensar como decírselo.
Cierra los ojos y se acerca a darme un beso -Está bien, llevémoslo en secreto entonces.
Sonrío y lo vuelvo a besar. Me encanta hacerlo. Cuando nuestros labios se unen y se mueven de esa manera tan sincronizada, me tiembla el cuerpo y solo quiero que no pare. Creo que Troy me está gustando más de la cuenta y eso no me gusta nada, aunque con un chico así, es imposible no ir más.
Cuando terminamos y pagamos todo, nos montamos en mi coche para dirigirnos al apartamento que tiene Troy en el centro. Ahora es nuestro nidito de amor, y no sabe cuanto se lo agradezco porque en el coche era imposible moverme. A veces nos íbamos allí, pero la mayoría del tiempo, asustados por si se presentaba mi hermano. Ahora que tiene novia, podemos estar más tranquilos.
Cuando aparco frente a la casa de mi novio y me pongo la chaqueta, bajo del coche y sin esperarlo Troy tira de mí y me agarra en brazos. Ya estoy caliente, porque con solo rozarme me pongo a cien, así que lo beso metiéndole la lengua hasta el sentido y gimo porque no sé porque tarda tanto en llegar arriba.
Cuando sube las escaleras conmigo encima y abre la puerta, entramos rápidamente y cierra más fuerte de lo normal haciendo que todo retumbe, pero nos da igual, estamos demasiado ocupados el uno con el otro.
Comienzo a quitarme la ropa mientras Troy besa mis pechos y me suelto la coleta alta que llevo porque me incomoda. Cuando mi ropa ya no es un estorbo, el amigo de mi hermano se sienta en el sofá totalmente desnudo y pasa la lengua por sus labios deseoso de que me ponga encima suya. Con una sonrisa pícara hago lo que quiere, y me siento a horcajadas encima hundiéndome lentamente en él.
Cierro los ojos y gimo, moviéndome de arriba abajo y buscando el ritmo perfecto para disfrutar los dos. Troy está mirándome, y adoro que lo haga porque no sabe lo que me excita, por eso llevo un dedo a mi boca y lo chupo, haciendo que se muerda el labio y me agarre bruscamente para tomar el control.
Sonrío pensando en lo compenetrados que estamos en la cama.
Después de un rato, jadeo algo cansada y paso una mano por mi frente para apartar el sudor, y cuando por fin llego a mi orgasmo, cierro los ojos y abro la boca mientras Troy besa mis pechos y se mueve un poco más para llegar también.
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BESOS EN GUERRA (Terminada)
Roman pour AdolescentsNo hay imposibles para Lana Miller, siempre quiere salirse con la suya, y en muchas ocasiones lo consigue, llegando a ser la excepción a todo si se lo propone. Cómo al "Yo nunca voy a enamorarme" de Lucas Dawson, su atractivo vecino, que a parte de...