Thomas.La de veces que he sentido la satisfacción de haber conseguido mis propósitos...
Eso no lo puede decir todo mundo, y más cuando eres tú, mismamente, el que pones todo de tu parte y gracias a eso es por lo que lo consigues.
Nada de ayuda.
Llevo toda la vida a la sombra de mi padre, oyendo eso de que soy igual que él, que llegaría igual de lejos que él y que gracias a la ambición que compartimos, hemos llegado a lo más alto. Y si, todo guay con eso, pero no estoy de acuerdo.
Mi padre solo ha puesto el dinero, y mis hermanos y yo hemos ido moldeando nuestras vidas y dando pasos agigantados, completamente solos, porque Ken Dawson y yo compartiremos ambición, pero él siempre me ha visto como un rival, jamás como su hijo, que es lo que soy.
Y por eso, por la mierda que le estaba haciendo pasar a mi hermana y por lo cruel que fue con mi hermano, decidí que ahora el detective, se lo pondría yo a él.
Estaba seguro de que encontraría algo porque es una persona turbia, llena de taras y secretos oscuros, y efectivamente, he conseguido de nuevo otro objetivo.
Que se pudra entre rejas.
—¿Entonces nadie sabe que ha sido gracias a tí por lo que tu padre está en la cárcel? —Aron le da un buche a su café y asiento, con una sonrisa de satisfacción en mi rostro.
—No he querido dejar huella, ni que nadie supiera nada para que todo saliera de diez.
Alza sus cejas —Todo ha salido de diez, Tom. Dudo que tu padre después de esto, pueda seguir con su vida normal o consiga la libertad.
Suspiro pesadamente —Eso espero, además, como se llegase a enterar de que ha sido mi culpa, no sé qué sería capaz de hacer.
—Tenemos demasiadas cosas en su contra —aclara su garganta —Trata de blancas, red de prostitución, extorsión, amenazas, narcotráfico...
—¡Wow! Al final voy a acabar teniendo un orgasmo y todo.
Mi abogado y amigo suelta una carcajada y niega —Que bestia eres.
Sonrío y ahora soy yo quien llevo la taza de café a mis labios para dar un buche mientras veo como llueve tras el cristal de la cafetería.
Aron es amigo de Camila y Fred y desde que su mujer y Lana se hicieron amigas íntimas, es casi parte de nuestra familia. A parte de nuestro abogado, que no puedo negar que es el mejor.
Después de ver todo lo que le hizo mi padre a Lucas y no poder hacer nada, decidió que nos representaría a partir de ese momento, y no dudó ni un segundo en ayudarme cuando le dije hace unos meses que iba a desenmascarar a Ken Dawson.
—¿Camila y Fred bien? —sonríe —No nos han dado señales de vida desde la boda.
—Normal, se han ido tres días a París a que Trace conozca Disneyland.
Mi amigo alza sus cejas —¡Wow! No sabía que esa era su luna de miel.
Frunzo el ceño —¡Que va! A la Luna de miel se van después de Navidad. Tres semanas a la maldivas y sin niña, por eso ahora han aprovechado para tener contenta a Trace.
Ríe —¿Y Trace se va a conformar?
—No, pero el berrinche se lo comerán sus abuelos —bufo —Encima Lucas y Lana también se van. Verás la niña.
Aron arruga sus cejas y se incorpora en su asiento —Y bueno ¿eso que tal? ¿Incómodo? No se veían desde hace...
—Prácticamente desde antes de que Lucas se fuera a Nueva York, así que te puedes imaginar.
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BESOS EN GUERRA (Terminada)
Ficção AdolescenteNo hay imposibles para Lana Miller, siempre quiere salirse con la suya, y en muchas ocasiones lo consigue, llegando a ser la excepción a todo si se lo propone. Cómo al "Yo nunca voy a enamorarme" de Lucas Dawson, su atractivo vecino, que a parte de...