BESOS EN GUERRA (Terminada)

SALDANDO CUENTAS (SEGUNDA PARTE)

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Lana.

Un abrazo nunca había sido tan sincero, lleno de sentimiento y tan puro. Tan puro cómo la inocencia con la que mi hija se ha acercado a consolar a su abuelo. Esto me ha roto el corazón en dos, pero porque quizás los niños lo necesitaban hace mucho tiempo y nosotros se lo hemos impedido, no porque me sienta mal por Ken.

Cuando mi pequeña Danielle se aparta, su abuelo agarra sus mejillas y la mira, con una fascinación que jamás había visto en él.

Siempre tan frío, distante, serio, con esos aires de superioridad y maldad...

y ahora...

—Eres maravillosa, Danielle —Ken habla y mi hija sonríe —Tus padres lo han hecho muy bien.

—¿El qué? —la niña frunce el ceño.

—Educarte, enseñarte valores y hacer las cosas de corazón... —niega y mira a Jaden —Estáis llenos de magia.

Lástima que no vayas a disfrutarlos con deberías.

—¿Llenos de magia? —la cara de horror de Danielle, hace reír a su padre, que está embobado mirándola y yo estoy embobada mirándolo a él —Nosotros no sabemos hacer magia.

—Es una manera de hablar, cariño —dice  Lucas —Anda ven con papá, deja que te arregle esos pelos.

Hace caso a Lucas y vuelve a sentarse en su regazo, mientras este la besa, le da achuchones y la llena de amor, cómo de costumbre. Yo sonrío con tal escena, hasta que Jaden llama mi atención con su cara de tristeza y un suspiro pesado, y tomo una respiración profunda.

¿Que te pasa, hijo?

—¿Por qué le hiciste tanto daño a mis padres? —mi bebé habla y cierro los ojos.

—Jaden...

—No, Lucas —interrumpe Ken haciéndome abrir los ojos de nuevo —Déjalo.

El mini Vaquero aprieta sus labios y se baja del regazo de su padre para sentarse en un silla que hay junto a él, cómo si tuviese más edad y ya fuera todo un señor mayor.

—Papá y mamá nunca me han contado que pasó, pero la prima Trace me ha dicho que tú fuiste muy malo con ellos.

Ken lo mira y asiente —Y es cierto.

—¿Y por qué? —pregunta mi hijo con el ceño fruncido —Papá es tu hijo, y mamá es súper buena, ella es la mejor mamá.

—Y canta, es modelo y también hace aviones —apunta Danielle.

Trago grueso, deshaciendo el nudo de mi garganta. No voy a llorar porque ya es suficiente, pero me estoy muriendo por hacerlo porque tengo los hijos más maravillosos que jamás pude imaginar, y estoy orgullosa y feliz.

—Hoy sólo quería venir para preguntártelo —Jaden se encoge de hombros y miro a Lucas, que también espera la respuesta de su padre mientras lo mira fijamente.

Mi suegro sonríe y alarga su mano para pasarla por la cabeza del mini Vaquero, que hace una mueca graciosa en el camino. Ahora estoy en duda, porque no sé si Jaden realmente quería conocer a su abuelo, o es que se moría de la curiosidad por saber porque este ser fue tan hijo de...

Sea lo que sea, es digno hijo de su madre.

—Yo en el pasado fui un hombre muy ambicioso —comienza Ken —¿Sabes lo que significa? —Jad asiente y sonrío —La cosa es que sólo me interesaba tener dinero y poder, y dejé a un lado lo que realmente creo que me hacía feliz de verdad, aunque yo no me diese cuenta —tensa su mandíbula —No puedo contarte la historia porque no tienes edad, pero te contestaré a tu pregunta, pequeño —coge aire —Me equivoqué. Simplemente me equivoqué mucho y a veces pienso que parte de culpa la tenía mi padre, porque inculcó en mi un odio que no...